Hay quienes afirman, por lo bajo y en forma extraoficial, que Luis Suárez ya ha respondido que SI al Nacional uruguayo, y allí jugará el Campeonato Uruguayo y la Copa Sudamericana, en los tres meses y medio que restan antes de la Copa del Mundo.
Falta el anuncio oficial, que podría llegar hoy viernes mismo, o quizás el sábado. Y entonces, todo será una vorágine de sucesos. El retorno de Suárez a Uruguay, su presentación, su primer entrenamiento, quizás un partido amistoso como primer encuentro, el primer partido oficial. Todo se imagina en la interna de Nacional, pero todavía son cautos para los anuncios. Falta el SI oficial de Luis , y después todo se desatará.
20.000 CARETAS
Miéntras tanto, las muestras de afecto de la hinchada de Nacional hacia el delantero se siguen multiplicando. Allí radica el gran secreto de toda esta historia gestada en 15 días. La utopía parece que va a convertirse en realidad porque algo tan intangible como poderoso, el cariño de una hinchada hacia un jugador, primero lo hizo dudar a Suárez cuándo no estaba en sus planes volver a jugar en Uruguay, y por último, lo conduce inexorablemente y sin otro destino posible, hacia el regreso al club que lo vio nacer.
Nacional jugó anoche en el histórico Gran Parque Central, escenario emblemático pues allí se disputó el primer partido en la historia de los Mundiales, el 13 de julio de 1930.
Fue goleada 5-0 ante Cerrito, con dos conquistas de su centrodelantero actual, el argentino Emanuel Gigliotti. Y fue la ocasión propicia para reafirmar en vivo, en forma presencial, esa brutal campaña desatada en las redes sociales, con miles y miles de twwets de los hinchas del tricolor uruguayo clamando por el regreso de Luis Suárez.
Un encuentro que en condiciones normales hubiera reunido público como para cubrir medio Estadio, vio sus instalaciones colmadas, porque nadie quería dejar de expresar su sentimiento hacia el delantero.
Fue una sensación extraña. Todos sentían que tenían a Suárez cerca, aunque estuviera a 12 mil kilómetros de distancia, en su casa en Castelldefelds.
Se armó en pocas horas una movida con 20.000 caretas con el rostro de Luis Suárez, y otras 15.000 hojas con la leyenda “SUAREZANACIONAL”. En el minuto 9, el minuto que mejor simboliza a Luis, se alzaron caretas y hojas, y todo el Parque Central se unió en un mismo grito: “ Ole, olé, olé, olé, Lucho, Lucho !!!!!”.
Al hincha de Nacional ya no le quedan dudas. Suárez volverá a su casa, se pondrá la casaca 9 y saldrá a la cancha. Si ningún planeta se interpone, y nada hace prever que ningún obstáculo aparezca, es sólo cuestión de horas. El SI oficial de Suárez a Nacional de Uruguay no puede demorar.