Cada año nuevo llega siempre cargado de nuevos y buenos propósitos que no siempre se cumplen. Las expectativas para la Real son máximas si tenemos en cuenta las extraordinarias sensaciones que ha ofrecido el equipo en los primeros cuatro meses de competición que le han situado en una inmejorable rampa de lanzamiento para volver a Europa, que deberá ratificar a partir del domingo contra el Villarreal cuando se reanude la competición. A diferencia de lo que ha sucedido hasta ahora, es posible que en la segunda mitad de la temporada, que arranca con el nuevo calendario, sea necesario un mayor aporte de la plantilla txuri urdin en su globalidad, algo que no ha ocurrido en los 18 primeros partidos.
2020 debería de ser, a priori, el año de la segunda unidad. En enero y febrero, desde luego, ya que la Liga se conjugará durante cinco semanas consecutivas con la Copa y si la Real, como es su deseo, avanza en la competición del KO, afrontará un máximo de cuatro eliminatorias coperas entre el 12 de enero y el 5 de febrero lo que necesariamente obligará a Imanol a repartir esfuerzos. Algo que hasta ahora ha hecho con cuentagotas.
Y es que el ‘once’ tipo basado los minutos que han jugado los txuri
urdin en las 18 primeras jornadas concluye que 11 futbolistas soportan casi el 80% del minutaje liguero disputado hasta ahora. Oya
r
zabal
es el más utilizado, con 1.555 de los 1.620 minutos jugados y nueve futbolistas superan ya los 1.100 minutos sobre el terreno de juego. Son la guardia pretoriana de Imanol. En esa nómina cabría incluir a Remiro, que si no llega al millar de minutos es por la progresiva entrada en el ‘once’ que tuvo en el inicio de campaña. El onceavo elemento es Le
Normand, que ha aprovechado las lesiones de Aritz
Elustondo para incrustarse en el ‘once’ tipo de la Real.
A partir de ahí aparece una lista de hasta 13 futbolistas que afrontan el nuevo año con la esperanza de que algo pueda cambiar para ellos. No todos los casos, obviamente, son similares. Moyá, por ejemplo, parece definitivamente encasillado en el rol de suplente liguero y le queda la Copa como vía de escape, mientras que Aritz puede pasar a ser indiscutible si se recupera y jugadores como Isak o Guevara entran en la rotación, con protagonismo diferente. No pueden decir lo mismo futbolistas como Aihen, Gorosabel, Sangalli, Barrenetxea, Sagnan o Pardo, los menos utilizados. Son, sin duda, los jugadores que con más hambre entrarán en el año nuevo, categoría en la que también entran, al haber estadio lesionados, Illarramendi y Zurutuza. El capitán, sobre todo, elevará rápidamente su estatus en el plantel si recupera su mejor tono físico.
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