Muchos no lo recordarán, pero lo cierto es que Michael Jordan no fue un gran tirador de tres puntos durante su carrera, especialmente en sus primeros años en la NBA, pero el 3 de junio de 1992, hace hoy exactamente 28 años, ha quedado fijado en la memoria de los aficionados como aquel día en que ‘Air’ fue letal desde el perímetro, lo que le llevó a encogerse de hombros tras un nuevo acierto, como diciendo ‘qué queréis que haga, las meto todas’. A ese momento se le llamó ‘Shrug Game’ (algo así como el partido del encogimiento de hombros).
Era el primer partido de la final de la NBA entre Chicago Bulls y Portland Trail Blazers. En esa temporada, Jordan había firmado un flojo 27 por ciento de acierto en triples, pero en la primera parte metió seis, lo que igualaba el récord en aquel momento de la NBA. Jordan acabó metiendo 39 puntos en aquel encuentro. “Sentí como si los triples fueran tiros libres”, explicó posteriormente el astro de los Bulls.
Tras meter el sexto triple en la primera parte, Jordan volvió corriendo a defender y se encogió de hombros, moviendo la cabeza. El gesto hizo furor y todavía hoy se recuerda en numerosos vídeos y gifs, siempre con esa idea de ‘no sé qué me pasa que no puedo fallar’.
Magic Johnson, años después, dio una explicación a ese gesto de Jordan: “La noche antes del partido estuvimos jugando a las cartas y le di una paliza. Le dije ‘Michael, vete a dormir porque tienes un partido mañana’, pero él no soportaba perder y quiso seguir jugando. Y le gané, no sé, cuatro o cinco partidas seguidas. Al día siguiente estaba tan furioso que lo pagó con los Trail Blazers y cuando metió el sexto triple se giró hacia la mesa de anotadores, al lado estaba yo. Estaba cabreado conmigo”.
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