Brasil arrancó con paso firme su andadura en la Copa América ante la débil Bolivia con una actuación convincente coronada gracias a la pegada de Coutinho . El jugador del Barça, de menos a más, alivió a su equipo en un duelo que se encalló más de lo previsto y que desatascó el VAR para allanar el camino de los locales.
En ausencia de Neymar, el finalizar del equipo, emergió el martillo de Coutinho para hacer valer la superioridad de Brasil y presentar su candidatura al título.
Dos goles del ‘11’ tras el descanso aliviaron la angustia rematadora de Brasil, que no desesperó nunca a pesar de echar por la borda un buen puñado de oportunidades en la primera parte.
El combinado brasileño sigue a pies juntillas el mandato de Tite, un técnico que solo ha perdido dos partidos desde su llegada en 2016 y que ha creado un cuadro granítico capaz también de imprimir una marcha más a su ataque gracia a la efervescencia de sus delanteros.
Salida en tromba
Brasil salió como un tiro el primer acto, consciente de su superioridad libra por libra ante una Bolivia que bastante hizo con achicar como pudo el torrente de ocasiones que se le vino encima en cuanto amaneció el partido.
El combinado boliviano resistía a duras penas gracias al oportunismo de sus zagueros dentro del área y a la mala puntería de Firmino y Thiago, artífices de las mejores ocasiones de Brasil en los primeros compases.
El cuadro de Tite movió el cuero con velocidad y sentido, mezclando bien el juego en corto y en largo y profundizando a partir del desborde en las alas de Neres y Richarlison. Los dos extremos aglutinaron las acciones de más peligro de los locales mientras que de Alisson no se supo nada, espectador de lujo durante los 90 minutos.
El premio a la insistencia, tras el descanso
El VAR salió al rescate de los locales tras indiciar una mano en el área de Jusino que se le pasó por alto a Pitana. Desde los once metros no perdonó Cou (50’) y dos minutos después, sin margen para Bolivia amagara con un conato de reacción, puso el 2-0 con un remate de cabeza a placer tras un centro templado de Firmino (52’).
A partir de entonces el partido no tuvo más historia que la que se le antojó a Brasil, más pendiente de dosificar esfuerzos que de ir a tumba abierta a por la goleada.
Los cambios, eso sí, agitaron el ritmo del duelo. Everton, extremo del Gremio, no desaprovechó la oportunidad de dejar su huella y firmó un golazo para cerrar el partido. Encaró desde el perfil zurdo, amagó un par de regates y puso el balón imposible para Lampe.
Brasil arranca su Copa América con paso firme y con un Coutinho que empieza a dejar su impronta. Sin Neymar, se sabe el líder del equipo de Tite.
3 – Brasil: Alisson; Daniel Alves, Marquinhos, Thiago Silva, Filipe Luís; Casemiro, Fernandinho, Philippe Coutinho; David Neres (Everton, min.81), Richarlison (Willian, min.84) y Roberto Firmino (Gabriel Jesús, min.65).
0 – Bolivia: Carlos Lampe; Diego Bejarano, Luis Haquin, Adrián Jusino, Marvin Bejarano; Leonel Justiniano, Fernando Saucedo (Diego Wayar, min.59), Raúl Castro (Ramiro Vaca, min.75), Alejandro Chumacero, Erwin Saavedra (Leonardo Vaca, min.64) y Raúl Castro; y Marcelo Moreno Martins.
Goles: 1-0, m.50: Philippe Coutinho, de penalti después de consulta al VAR: 2-0: m.53: Philippe Coutinho; 3-0, min.85: Everton.
El árbitro argentino Néstor Pitana amonestó a Fernando Saucedo por Bolivia (min.20) y a Philippe Coutinho por Brasil (67).
Espectadores: 47.260 en el Morumbí de Sao Paulo.
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