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3-1: Con todos ustedes, la Real

Parafraseando a la voz que escupe la megafonía de Anoeta: ‘zuekin… Reala!’. En castellano: ‘Con todos ustedes, ¡la Real!’. El reencuentro más emocionante en meses, la hora del momento más esperado, marcó una jornada memorable. 5.023 socios de la Real contarán el resto de su vida que fueron los primeros que vivieron fútbol desde dentro, en su versión más auténtica y verdadera, en esta especie de permiso que concede la puñetera pandemia. La máxima representación del fútbol guipuzcoano envió al Covid a freír espárragos, al menos durante 90 minutos. Hora y media mágica, esencia, el día en que los corazones volvieron a latir con fuerza suprema mientras vibraban en su regreso al campo.

Separados como establecen las pautas de seguridad, sentados y mientras teñían la grada de blanco y azul, los espectadores poblaron Anoeta y tuvieron el premio añadido de ver ganar a la Real. La victoria, seguramente, era más secundaria que nunca. A su tradicional intrascendencia en el calentamiento del verano, hubo que unir contra el Alavés la preponderancia indudable del recobro de la vida en Anoeta: el regreso de la gente. El grito, medio roto, medio eufórico, de las gargantas, como música celestial.

Cuánto tiempo sin verte, Real, y la Real se puso colorada. Al más puro estilo de los campeones manomanistas, vestida para la ocasión de rojo vivo. La nueva indumentaria suplente, visible en Anoeta, para que nadie perdiera detalle. Imagen de los nuevos tiempos, de la temporada a punto de nacer, la que será testigo del añorado abrazo entre el campo y la grada. Será metafísico, pero se sentirá como si Imanol te estrujara con su hirviente pasión.

A la Real le impulsó estar arropada. Enardeció su fútbol al levitar con la gente, aunque sólo fueran 5.000 en una inmensidad de 40.000 butacas. Los contagios en Anoeta se contaron por estados de ánimo. La afición coreó ‘Txapeldunak, txapeldunak!’ en la primera celebración multitudinaria de la final y los Barrenetxea, Januzaj y Carlos Fernández se pusieron a hacer diabluras. Anoeta se puso a ovacionar sin cesar y Aritz Elustondo le encajaba el frac de líder como la salsa a la merluza. La comunión hacía gala de su notoria presencia y Beñat Turrientes, otro organizador con hechuras de Zubieta, se puso a dirigir la orquesta con la maestría de los elegidos.

Dando espectáculo

Hasta el ritmo cansino de estos tiroteos de fogueo fue bien disimulado por la Real, por momentos espectacular ante un contraído Alavés. Si estos amistosos sirven para que Barrenetxea sea un derroche de facultades, para que Januzaj decida con brillantez, Navarro se foguee con defensas de rompe y rasga o Gorosabel conserve su crecimiento, bienvenidos serán. Aihen, cómodo en pleno verano complejo, un protagonista Roberto López y las hechuras de Jon Pacheco fueron otras gotas de lluvia refrescante.

Todos salvo el maño, que jugó una hora, se fueron en el descanso. En su lugar salieron un estable Zaldua, un extraño cañonero como Zubeldia, Guridi y su despliegue, el fuego de Portu y un discreto Willian José. El resultado de la mezcla fue un triunfo solvente, claro, justificado en la calidad que atesora la Real en diferentes radios de acción. Con el hilván en ristre para coser jugadas cerca del área y resolviendo el método del laboratorio -dos goles fueron en faltas laterales-.

Pacheco llega y besa el santo

Januzaj, artífice de la victoria, fue pionero en marcar ante la grada de Anoeta. Se coreó su nombre. Recibió de Barrenetxea y abrió la lata en el minuto 7 golpeando con la derecha desde fuera del área. Un centro del belga a balón parado cortocircuitó al Alavés y Pacheco se adjudicó su primer gol en la Real. Legar y besar el santo para el baztandarra. Entre medias había empatado Lucas tras un penalti de Remiro a Guidetti. Todo en un primer acto de lo más entretenido. Hasta el segundo hubo que esperar, cuando el respetable había digerido la emoción de la vuelta, para el gol de Zubledia, rematador de cabeza de un centro del canterano Garrido. Sólo queda esperar que la jornada fuera el principio de la añorada normalidad. Nueva, vieja o como sea, pero que vuelva.

FICHA TÉCNICA

Real Sociedad, 3

Remiro, Gorosabel, Aritz, Pacheco, Aihen, Turrientes, Navarro, López, Januzaj, Barrenetxea, Carlos Fernández. También jugaron Zaldua, Zubeldia, Le Normand, Sola, Pokorny, Guridi, Garrido, Portu, Lobete y Willian José.

Alavés, 1

Pacheco, Martín, X. Navarro, Laguardia, Manu García, Pina, Pons, Iván Martín, Duarte, Lucas, Guidetti. También jugaron Tachi, Lejeune, Saúl, Gagua, Javi López, Toni Moya, Abqar, Edgar, Isaac, Borja Sainz y Loum.

Goles:

1-0: Januzaj (min. 7)

1-1: Lucas, de penalti (min. 16)

2-1: Pacheco (min. 42)

3-1: Zubeldia (min. 68)

Árbitro: Dani Palencia. Amonestó a Pacheco en la Real; y a Laguardia en el Alavés.

Incidencias: 5.023 espectadores en la vuelta del público al estadio de Anoeta.


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