Un Girona intentando presionar y un Nápoles con la ideas muy claras. Así empezó el partido en el Stadio Teofilo Patini. No tardó en llegar el primer susto tras una jugada de los italianos por banda izquierda que acabaría con el tiro de Mario Rui y el rebote que introduciría Osimhen en la portería, aunque en fuera de juego.
No tardó en llegar la primera respuesta del Girona. Fue precisamente de un viejo conocido para los napolitanos, David López, que remató con peligro un córner que le botó su compañero Ramon Terrats. Aunque aún sea pretemporada, los jugadores empiezan a acumular minutos en las piernas y empiezan a pelear por un sitio en el once. Eso ayudó a que el partido empezará con presión y con dinamismo por parte de los dos equipos.
No se había llegado al minuto 10 y ya tuvimos la primera buena parada del encuentro. El protagonista fue Juan Carlos después de que él mismo errara anteriormente un pase en corto intentando sacar el balón. Lobotka fue quien disparó con malicia en busca de la escuadra del portero de Guadalajara. Los de Míchel se encontraron con un Nápoles duro, rocoso y bien posicionado. Los galones de un equipo europeo estuvieron presentes en forma de orden y ritmo de juego, lo que hacía que al Girona le costara avanzar con su estilo de juego.
Una de las sorpresas llegó a los 20 minutos de encuentro tras la lesión de Politano. El ex del Inter, pretendido también por el Valencia de Gattuso, tuvo que retirarse por Kvaratskhelia. Y mientras tanto, los gerundenses empezaron a superar en algunas acciones al conjunto italiano, lo que permitió empezar a coger buenas sensaciones en zona de tres cuartos de campo.
Hasta ahí la buena fortuna para el Girona. En el minuto 27 se abrió la lata a favor de los locales tras una buena carrera de Lozano que, posteriormente, centró raso hacia Osimhen. No fue el nigeriano quien la introdujo dentro, sino David López intentando evitar el remate del delantero.
El Girona siempre intentó sacar el balón jugado desde atrás pese a la presión alta del Nápoles
Se vino arriba el Nápoles que, con el 1-0 empezó a soltarse y a ser más protagonista con el balón. Por contra, al Girona le tocó cerrar espacios ante las llegadas por banda y las amenazas del propio Osimhen. Los de Míchel, pero, siempre fueron fieles a su estilo: sacar el balón jugado desde atrás independientemente de la presión del rival. El partido se iba al descanso con dos aproximaciones por parte del Girona y con protagonismo para Ureña, el canterano de Figueres que está dejando magníficas sensaciones en esta pretemporada con tan sólo 19 años.
La segunda parte empezó con el mismo guión que la primera. Otro error de Juan Carlos en la salida de balón estuvo a punto de costar caro a los de Míchel. El protagonista del disparo fue el hombre con más peligro de los italianos, Osimhen de nuevo. El nigeriano estaba en todas las acciones de peligro. Aunque el Girona dio entrada a Samu Saiz, Taty Castellanos y Yan Couto al inicio de los segundos 45 minutos, tenía problemas en la salida de balón por culpa de una buena presión de los rivales. También empezó con ocasiones este tiempo. Kvaratskhelia tuvo una ocasión clara tras una jugada personal que pudo ampliar la ventaja.
La cosa cambió antes de la media hora de juego cuando al Girona solo le hicieron falta hilar dos jugadas para que el mago del equipo, Samu Saiz, se sacara un pase de primeras entre líneas que dejara solo en el área chica a Taty Castellanos. Al argentino solo le bastó con peinar el balón para poner el empate y volver a encontrarse con el gol en su segundo partido con el conjunto catalán. A partir de ahí, los de Míchel que cambiaron a cuatro defensas, empezaron a poseer el cuero y a jugar con más soltura. Tanto fue así, que llegaron más acercamientos con los últimos pases de Samu Saiz, que ponía los balones donde el jugador quería.
Con el partido más abierto llegaron tres oportunidades prácticamente consecutivas. La primera, tras una buena combinación de los catalanes, acabó con el disparo a la madera de Couto desde el lateral del área. En esa misma contra llegó un testarazo de Osimhen al travesaño tras un centro. Nada más sacar Juan Carlos de portería, el Girona volvió a gozar de una jugada por banda que centraría Couto con peligro, aunque sin fortuna porque no pudo llegar nadie al esférico.
La pausa de hidratación sienta bien al Nápoles
En la pausa de hidratación, Spalletti le dio la vuelta al equipo como un calcetín y sustituyó al equipo entero, a excepción de Kvaratskhelia, quien ya sustituyó a Napolitano en el primer tiempo. El Girona también aprovechó para dar entrada a Álex Sala y a Joel Roca. El Nápoles, más fresco y renovado, tuvo la oportunidad de volver a avanzarse en el marcador tras un remate de Zielinski que se fue a escasos centímetros del lateral de la red. Sí lo hizo a los 77 minutos Petagna, que puso un disparo potentísimo a la esquina de Juan Carlos. El balón tocó en la madera y se introdujo dentro de la portería del Girona para poner el 2-1 en el electrónico.
La desgracia para el Girona se amplió tan sólo un minuto después, tras un polémico penalti que señaló el colegiado por unas supuestas manos de Yan Couto. Kvaratskhelia se encargó de transformarlo desde los once metros. Poco más pudo generar el Girona durante los últimos diez minutos de encuentro, en un partido donde sufrió durante buena parte del primer tiempo y, en cambio, las mejoras del segundo le castigaron en exceso. Claramente los de Míchel fueron de menos a más pero la diferencia de minutos entre los jugadores que se encontraban en el campo cogió protagonismo.
El equipo de Míchel supo plantar cara a un equipo de Champions y, pese al resultado, se va con buenas sensaciones y con el estilo de juego que tanto caracteriza al equipo del técnico Vallecano. Las dos últimas pruebas serán el viernes frente al Club Bolívar y el domingo ante el Zaragoza.
Ficha técnica
Nápoles – Girona, 3-1
Nápoles: Meret, Mario Rui, Kim, Rrahmani, Di Lorenzo, Lobotka, Anguissa, Fabián Ruiz, Politano, Lozano y Osimhen. También jugaron Zielinski, Zerbin, Elmas, Demme, Zanoli, Juan Jesus, Ostigard, Olivera, Petagna y Constanzo.
Girona: Juan Carlos, Valery, Santi Bueno, Juanpe, David López, Arnau, Ramón Terrats, Aleix García, Rodrigo Riquelme, Ureña y Stuani. También jugaron Yan Couto, Samu Saiz, Taty Castellanos, Álex Sala, Joel Roca y Pau Víctor.
Goles: 1-0, David López, p.p. (27′); 1-1, Taty Castellanos (60′); 2-1, Petagna (77′); 3-1, Kvaratskhelia (80′)
Árbitro: Juan Luca SACCHI