3-1: La Ponferradina sigue en la estela del 'playoff'

La cuarta victoria consecutiva de la Ponferradina, este sábado ante el Burgos (3-1), permite al equipo berciano apretar al máximo la zona noble en la lucha por las plazas de la fase de ascenso ante un rival que pasó de verse superado a tener la opción clara de la igualada.

El encuentro quedó muy marcado por lo táctico en su inicio, con un Burgos bien pertrechado en su nutrida defensa, y sin que los locales encontraran resquicios para acercarse con mínimo peligro sobre la puerta de Alfonso Herrero.

La iniciativa era blanquiazul, pero el equipo de Julián Calero no sufría demasiado pero probó la estrategia que tan buenos resultados les está dando al equipo de Jon Pérez Bolo.

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Primero avisó tras un saque de esquina de Erik Morán que buscó en el primer palo a Agus Medina quien dejó de tacón a Dani Ojeda para que rematara a bocajarro contra un defensa, lo que supuso otro lanzamiento desde el otro lado, con centro de Ríos Reina que puso atrás Copete para que José Naranjo solo tuviera que colocar el balón en la portería.

El gol abrió el partido en ambas porterías, porque, si de nuevo Naranjo pudo lograr el doblete con una asistencia de Paris Adot, instantes después eran los burgaleses los que tuvieron su acercamiento más peligroso en un lanzamiento de falta de Andy Rodríguez que no encontró rematador. Los castellanos pidieron pena máxima sobre Grego Sierra.

La Deportiva estaba desmelenada y, si primero Dani Ojeda en una galopada envió el remate al palo, de nuevo a balón parado sacó petróleo el equipo berciano, en esta ocasión con una genialidad de todo un especialista como José Antonio Ríos Reina para colocar una falta en la misma escuadra para el 2-0.

A pesar de que los locales le cedieron la iniciativa y el balón a su rival en los primeros compases de la segunda mitad, de un robo surgió un contragolpe en el que Dani Ojeda encontró en el segundo palo a Sergi Enrich cuyo remate a placer encontró la mano prodigiosa de Herrero.

La inoperancia ofensiva del equipo de Calero inquietaba tímidamente a Amir Abedzadeh y esa comodidad se traducía en que en las contras pudiera llegar la sentencia lo que llevó al técnico madrileño a buscar la reacción con un triple cambio y dando entrada a Juanma, Guillermo y Saúl Berjón, los dos primeros titulares habituales.

Seguían siendo constantes las llegada sobre el área burgalesista donde solo faltaba la puntería en los remates o en el último pase para dejar todo sentenciado, sin embargo fue el Burgos el que puso picante en un balón hasta línea de gol de Saúl Berjón que se fue de Paris para asistir a Juanma y éste a Guillermo para marcar a puerta vacía.

El partido dio un giro radical al entrar las dudas en la Deportiva y empezar a creer a un rival que también metía el miedo en el cuerpo con las acciones a balón parado y estar cerca en varias acciones con Berjón como protagonista.

En el 82 llegó la más clara con un balón de oro del asturiano que cabeceó a placer Guillermo para volar el guardameta de Teherán para salvar la igualada, antesala de la sentencia de Kike Saverio que lo hizo todo para lograr el definitivo 3-1 para poco después abandonar lesionado el terreno de juego.