3-3: Increíble remontada del Bilbao Athletic para luego quedarse a medias

Difícil explicación tiene lo sucedido en Lezama en el derbi entre el Bilbao Athletic y Amorebieta. Se podría resumir en una palabra: fútbol. Una montaña rusa de sensaciones en una tarde en la que las defensas concedieron demasiado. Seis goles en total. Todos concentrados en el último cuarto de hora del primer tiempo y en los quince minutos iniciales del segundo. Al filial se le resistió la quinta victoria consecutiva, aunque continúa en lo alto de la tabla.

No sucedió nada reseñable en la primera media hora de partido. Poca velocidad en el juego y ningún dominador claro. Momentos de tanteo absoluto. El único que lo intentó, desde larga distancia, fue Zarraga con una volea. En el 22’ se lesionó Micaló y Beñat Garro ocupó su lugar. Eran sus primeros minutos del curso y fue llegar y besar el santo. El zaguero estrenó el marcador en el 33’ tras un córner. Se anticipó a Sillero en el segundo palo y anotó con el pie.

El Bilbao Athletic quedó tocado. El Amorebieta olió sangre y se lanzó al cuelo. Estuvo cerca de castigar un error de Luengo en la salida desde atrás. Orozko casi sorprendió a Ezkieta desde el centro del campo. El portero tiró de reflejos para sacar una buena mano ante Rementeria cuando prácticamente estaba en el suelo. Pero un par de minutos más tarde, el centrocampista se tomó la revancha. Ezkieta no acertó a despejar un centro desde la derecha, había gente de por medio, el cuero quedó suelto y Rementeria lo mandó a la red con un suave tiro cruzado.

La sucesión de goles no se detuvo tras el descanso, aunque cambió de color. El Bilbao Athletic se alió con la estrategia para castigar a los zornotzarras. Igualó en un abrir y cerrar de ojos. Vencedor redujo distancias en una falta lateral con la que sorprendió a Saizar. Acto seguido, Baqué acertó de nuevo al rematar completamente solo y con la testa en un saque de esquina.

Parecía que la tropa de Joseba Etxeberria había superado el bache. Sobre todo cuando firmó el tercero para culminar la remontada en otro córner. Baqué volvió a cabecear, Saizar despejó como pudo sobre la línea y Artola remachó a placer. No había pasado un cuarto de hora del segundo tiempo y todo se ponía cuesta abajo para el líder del grupo.

La alegría les duró un suspiro a los cachorros. El tiempo que transcurrió desde que el Amorebieta sacara de centro y pusiera un balón largo en el que Vivian no midió bien hasta que anotara Orozko en el mano a mano. Para colmo de males, Vivian chocó con Ezkieta y el encuentro se detuvo varios minutos. Ambos pudieron seguir.

Después de la locura, el derbi volvió a entrar en fase REM por espacio de quince minutos. El Bilbao Athletic dio un último arreón, impulsándose sobre todo en las acciones de estrategia. Saizar voló para sacar de la escuadra el libre directo de Vencedor. Los cimientos del Amorebieta se removían en cada córner local. Encima se quedó en inferioridad al ver Garro la segunda amarilla en el 81’. Urain tuvo una muy clara sacando provecho del fútbol directo, sin embargo Saizar salvó de nuevo a los azules. El portero se erigió en el gran protagonista de la recta final. Artola, tras un saque de esquina, tampoco atinó en un cabezazo en el noventa y el Bilbao Athletic se quedó a medias. Quizás tampoco acabó satisfecho del todo el Amorebieta. Tuvo cerca el triunfo. Al final, reparto de puntos en la locura de Lezama.