La Policía de Nueva Zelanda informó este miércoles que interceptaron un total de 3.2 toneladas de cocaína flotando en aguas del Pacífico, en un operativo que supone una de las mayores incautaciones de esta droga en el país.
Se calcula que el cargamento, presuntamente procedente de Sudamérica y con destino a Australia, tiene un valor en el mercado negro de 316 millones de dólares estadounidenses, publica hoy en un comunicado la Policía.
Varios de los paquetes del cargamento incautado tenían una etiqueta con el símbolo del superhéroe de los cómics de DC, Batman. Otros tenían la imagen de un trébol.
“No cabe duda de que este descubrimiento supone un duro golpe financiero para todos, desde los productores sudamericanos hasta los distribuidores de este producto”, dijo el comisionado de la Policía de Nueva Zelanda, Andrew Coster.
En un comunicado, Coster afirmó que la distribución de cualquier droga ilícita “causa una gran cantidad de daño social, así como implicaciones financieras y de salud negativas para las comunidades, especialmente para los consumidores de drogas y sus familias”.
Las autoridades neozelandesas -que no aportaron más detalles sobre el lugar donde hallaron el cargamento– informaron que ya han enviado los 81 paquetes con la droga al país oceánico a bordo de un buque de la Armada y más adelante se procederá a su destrucción.
En este operativo denominado Hydros -que comenzó en diciembre de 2022 y donde participaron agentes de aduanas y las fuerzas armadas neozelandesas- no se produjo ninguna detención.
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