Para lucir una piel radiante y llena de vida, lo primero que debemos tener muy claro es que en cada época del año requiere unos cuidados específicos. En verano está más expuesta que nunca a agresiones externas como los rayos solares o el cloro de la piscina, de manera que el riesgo de deshidratación y la aparición de manchas solares es muy alto. A continuación hemos recogido los principales errores que se cometen en el cuidado de la piel en verano y cómo evitarlos.
Pensar que las cremas con SPF nos protegen del sol
Actualmente hay muchas cremas hidratantes con Factor de Protección Solar. Están genial para proteger la piel del rostro de los rayos UV del sol cuando salimos a dar un paseo en un día nublado, pero no son ni mucho menos suficientes para ir a tomar el sol a la playa o a la piscina. En este caso, tenemos que aplicarnos una crema de protección solar para la cara con SPF muy alto (50+).
No reaplicarnos la crema de protección solar
Este es, sin lugar a dudas, uno de los errores más repetidos a la hora de cuidar la piel en verano. Nos aplicamos el protector solar para el cuerpo y para la cara antes de salir de casa, y nos olvidamos de él durante el resto del día. Cabe recordar que la sobreexposición continuada a los rayos UV del sol puede provocar quemaduras y la aparición de arrugas y líneas de expresión a medida que envejecemos.
Tenemos que reaplicarnos la crema cada dos horas, o cada vez que salgamos del agua. ¿Cuál es la diferencia entre una crema resistente al agua y otra que no lo es? Que la primera nos protege del sol mientras estamos báñandonos, pero en ambos casos tenemos que reaplicarla al salir del agua.
No comer bien
Y, por último, es tan importante que nos cuidemos por fuera como por dentro. En verano solemos descontrolar la alimentación: las raciones del chiringuito, la parrillada de carne en la barbacoa familiar… Esto nos acaba pasando factura, y no nos referimos sólo a malas digestiones o a hinchazón.
Una mala alimentación también puede causar problemas en la piel, así que es importante que comamos bien. La Organización Mundial de la Salud recomienda tomar cinco raciones diarias de fruta y verdura.
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