Todos estos son puntos válidos, pero el hecho más importante es que este es el único canto del cisne que Bond ha recibido jamás. Los productores, guionistas y actores demostraron cortesía y respeto por los fieles seguidores de Bond que habían acogido con agrado esta nueva versión de un personaje icónico al ofrecerle el cierre adecuado.
Daniel Craig nos dio un Bond para nuestros tiempos. Valiente y realista, conmovedor y profundo, pero con todos los toques que hemos aprendido a amar de los Bonds de antaño. Casino Royal fue la primera y única adaptación completa de una novela de Ian Fleming. Quantum fue la primera “secuela” que llevó adelante una historia de Bond. Skyfall fue la primera en sumergirse profundamente en la infancia de Bond y luego Spector continuó el tema en su propio “final feliz”. Encontró el amor después de Vespa. Encontró la vida después del MI6. Y encontró a alguien más importante que él mismo o cualquier misión. No Time to Die completó este arco argumental de la única manera que tenía sentido para esta iteración de Bond con otro “primero” en el final apropiado.
El próximo Bond en realidad no importa. Estas últimas cinco películas y el Bond de Daniel Craig serán un punto culminante en la serie durante mucho tiempo.
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