La oleada de incendios que sufre la cornisa cantábrica en los primeros días de año ha dado este lunes un ligero respiro. De los 93 fuegos que permanecían activos en Asturias este domingo, se había bajado a medio centenar a primera hora de hoy, un balance que ha descendido hasta los 43 en la actualización de la una de la tarde publicada por el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) y finalmente a 35 en la actualización de las siete de la tarde. Los incendios, en su mayoría intencionados, se han visto propiciados por las altas temperaturas que se registran en la Península, por encima de la media de las habituales para principios de enero, a las que se han sumado vientos secos de componente sur.
El Principado mantiene la situación cero de la fase de emergencia por incendios que decretó el pasado día 31. Este nivel, recogido en Plan de Protección Civil por Incendios Forestales del Principado de Asturias (Infopa), implica que se activen los recursos habituales, sin necesidad de que se recurra a operativos especiales y que, aun si el fuego resulta especialmente desfavorable, no supone peligro para las personas que no forman parte de los retenes de extinción. No se han producido víctimas en ninguno de los fuegos.
En la mañana de este lunes las labores de extinción se concentraron en los ubicados en los concejos de Mieres, Teverga y Ponga, en la zona interior central de la comunidad asturiana; de Aller, que colinda con la provincia de León; en Tineo y Cangas del Narcea, en la mitad oeste; y también en la costera Llanes.
En Mieres los efectivos de Bomberos de Asturias trabajaban este lunes en dos fuegos declarados en la zona de Ablaña, a los que se suman otros dos en Teverga (en la zona de Taja) y otros dos en Tineo (en La Cerezal), pero a lo largo del día se ha logrado controlar uno en cada localidad. Más compleja parece la situación en Aller, con seis fuegos, que han requerido la intervención, además de los bomberos del Principado, de un medio aéreo y la brigada de labores preventivas del Ministerio de Transición Ecológica, que se centran en la zona de Orillés. Cinco incendios seguían activos en Cangas de Narcea al mediodía, que se han reducido a cuatro por la tarde, cuando se han dado por extintos tres en San Martín del Rey Aurelio y otros tres en Belmonte de Miranda. En Llanes, seguían activos dos fuegos a las siete de la tarde y otros dos en Allande, en el centro-oeste de la región.
Junto al Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) colaboran en las extinciones los agentes del medio natural, cooperativas forestales y las brigadas de labores preventivas del Ministerio de Transición Ecológica, ha difundido el SEPA en su página web.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
En Cantabria, a las 12 del mediodía de este lunes, solo permanecía activo un incendio en el Alto del Caracol, en el municipio de San Roque de Riomiera, si bien el Gobierno de Cantabria ha registrado 48 en las dos primeras jornadas de 2022. El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, del Partido Regionalista de Cantabria, ha tildado de “insolidarios” a quienes han provocado fuegos en su comunidad: “Están en contra del mundo y de los ciudadanos que queremos una Cantabria sostenible, verde y bonita”, ha criticado Revilla, según informa Diario Montañés. El dirigente ha llamado a que sus conciudadanos denuncien la autoría de las llamas. También el presidente asturiano, el socialista Adrián Barbón, culpó este sábado a la “indecencia” de “algunos” que se haya puesto en peligro “el paisaje, el entorno natural y la riqueza ambiental de Asturias”, según publicó en su cuenta de Twitter.