4-0: El Celtic aumenta su euforia a la espera del Real Madrid

A tres días de recibir al Real Madrid en la Liga de Cmpeones, el Celtic se dio un festín en la liga escocesa ante el máximo rival y goleó por 4-0 al Rangers, al que destrozó con tres goles en la primera mitad.

Tras un comienzo para enmarcar, el conjunto que dirige el australiano Ange Postecoglu aventaja ahora su rival en cinco puntos tras seis jornadas, una distancia que, pese a estar al comienzo del curso, es notable si se tiene en cuenta que tan solo el Aberdeen de Alex Ferguson ha sido capaz, en los últimos 37 años, de evitar que uno de los dos gigantes del Old Firm alce el trofeo en la Liga escocesa.

Subidos a una ola ganadora, a los “hoops”, que el pasado fin de semana masacraron el Dundee United (0-9), no les afectó siquiera que una de sus estrellas, el japonés Kyogo Furuhashi, se lesionase en un hombro a los 60 segundos y tuviese que ser sustituido en el minuto 5. Sin el jugador que abrió el marcador en cuatro de sus cinco encuentros previos, al Celtic no le duró la depresión más que tres minutos, el tiempo que tardó el joven Liel Abada en batir Jon McLaughin.

El Rangers encajó mal el golpe. Trató de controlar el juego pero se vio sobrepasado por la efectividad del ataque del Celtic, con Abada y Jota en estado de gracia. El portugués amplió la ventaja en el 32 y el israelí prácticamente sentenció la victoria local ocho minutos después.

Porque a los de Gio van Bronckhorst, que sigue sin ganarle un partido de Liga al Celtic, no les sirvió para mitigar el castigo ni la reaparición a la hora de juego del colombiano Alfredo Morelos, tras cumplir una sanción de dos partidos. Al contrario, un grave error del meta McLaughin en el minuto 78 ofreció a David Turnbull la oportunidad de completar la goleada para delirio de sus aficionados, a la espera de que el parte médico de Furuhashi y su posible ausencia ante el Real Madrid, los devuelva a la tierra.