4-0: Victoria azulgrana sin brillo ante el colista

El FC Barcelona femenino esperaba la visita del colista, el Alhama ElPozo, como la mejor redención posible a la contundente derrota ante el Bayern en Champions pero a pesar del triunfo (4-0) con goles de Pina, Salma, Bruna y Oshoala, el equipo azulgrana se mostró carente de brillo y muy errático, especialmente en el primer tiempo.

Jonathan Giráldez presentó un once revolucionario plagado de rotaciones. Solo Bronze y Mariona repetían respecto a la alineación que salió en el Allianz y fue arrollada por e Bayern. A pesar de los movimientos, la visita del último clasificado, el recién ascendido conjunto murciano, hacía presagiar un resultado muy abultado. 

La superioridad azulgrana fue clara y manifiesta desde el primer minuto, pero era tal el control local como la poca eficacia ante la meta Laura. Especialmente Oshoala, referente ofensiva, no encontró la forma de batir a la meta rival. Antes, al poco de empezar, quien sí lo hizo fue Claudia Pina. Que le da igual si es Liga, Champions o Copa de la Reina y si el escenario es el Camp Nou, el Johan o cualquier estadio, que a la que puede la enchufa. Pase de Bronze y remate fuerte y a la escuadra, marca de la casa, para romper a los cuatro minutos el 0-0 del marcador. 

No fue hasta la media hora que los valientes aficionados y aficionadas del Estadi Johan Cruyff cantaron el segundo. Falta en zona de tres cuartos de ataque. Centrada. La pone Pina, se acerca Salma y le dice ‘déjamela’. Lo tenía claro la joven delantera aragonesa. La plantó, tomó carrerilla y misil a la escuadra de Laura. Dos a cero y poco más antes de irse a los vestuarios. 

Al poco de arrancar el segundo acto, ni quince minutos habían transcurrido llegó un gol muy emotivo. Bruna Vilamala la  controló en el área, regateó y disparó fuerte para batir a Laura y volver a vivir la adrenalina de marcar tras su larga lesión. Sus compañeras, conscientes de ello, la rodearon en una gran piña para celebrar un tanto muy especial.

Dentro del carrusel de cambios cabe destacar la entrada de Emma Ramírez, que jugó sus primeros minutos en la presente temporada. 

Así como en otras ocasiones la última media hora se convierte en un festival goleador, ya con el rival entregado, el duelo ante el farolillo rojo no fue precisamente para tirar cohetes. Un gol de Oshoala, que por fin vio puerta al filo del tiempo reglamentario, y poco más. El día que el equipo necesitaba una de sus amplias y contundentes goleadas para olvidar la debacle de Múnich, se quedó con un 4-0 ante el colista en casa. Tímida reacción.