4-1: Una pobre Real dice adiós a Europa

Es muy duro decirlo a principios de febrero, pero la Real, segunda el pasado curso y participante de la Champions femenina, ya ha dicho agur a repetir en la competición europea la próxima temporada. Más allá de estar ya a 16 y 18 puntos de la tercera y la segunda, queda la triste imagen ofrecida en Madrid, la tremenda inferioridad con respecto al que debería ser un rival directo como el Real Madrid, segundo en la tabla, pero de nuevo sin opciones de ganar la Liga F. Toca asumir que lo sucedido el pasado curso es algo excepcional, fue una gesta increíble y que no será fácil de repetir en el futuro.

Y es que la Real fue un equipo entregado y golpeado casi desde el principio en el Alfredo Di Stéfano. Comenzó bien, con bríos y personalidad, pero se fue desvaneciendo física y futbolísticamente desde antes del minuto 10. La lesión de tobillo de Bernabé, la más enérgica, fue el primer punto de inflexión. Cuando cayeron Nerea, que pudo seguir pese a recibir un plantillazo y el 1-0, de Rocío Gálvez a la salida de una falta botada por Weir, ya parecía que poco había que hacer. Desapareció la Real.

Festival blanco

El Madrid no sólo dominaba, sino que encontraba el gol con una facilidad inusitada. Parecía el Barça. Esther culminó una combinación perfecta con Athenea y Toletti y el tercero lo firmó Athenea, que aprovechó un regalo incomprensible de Eizagirre. Medio minuto antes, la tolosarra no pudo sacar partido de un presente de la misma futbolista blanca. Significativo.

Sí tuvo la Real por lo menos un momento de orgullo y cierta superioridad. Le valió primero para asustar y luego para reducir distancias al arranque de la segunda parte. Amaiur asumió el liderazgo recibiendo pegada la línea de cal por la izquierda. Una diablura de la donostiarra en la línea de fondo le sirvió para quebrar a Robles y habilitarse cierto ángulo, pero su disparo fue a parar al poste.

Vanegas: gol y tarjeta

Tras un fallo increíble de Weir sin portera, Vanegas firmó el 3-1 que parecía meter a la Real en la dinámica del partido. La central conectó un gran cabezazo tras un córner botado por Eizagirre, que firmó su asistencia número 11.

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Pero fue un espejismo. Esther marcó el cuarto y ya nada pasó, salvo la amarilla a Vanegas, que le impedirá jugar el domingo ante el Madrid CCF y un chut postrero de Amaiur cerca de la escuadra. Europa está lejísimos.