Cristiano Ronaldo tuvo un debut a lo grande, pero compartido con Messi, en tierras sauditas. El portugués, que lideraba el combinado del Riyadh Season, compuesto con jugadores del Al Nassr y el Al Hilal, pues con la sanción que arrastraba de dos partidos del United no le permitirá estrenarse con el Al Nassr hasta el domingo, se metió a al grada desde el primer día.
Pese al potencial del PSG, el portugués mantuvo vivo a su equipo mientras estuvo en el campo. Primero neutralizó el gol con el que Messi adelantó al conjunto parisino a los tres minutos de juego aprovechando una asistencia de Mbappé. Cristiano anotó un penalti que él mismo provocó, tras un empujón de Marquinhos y un intento de despeje de Keylor Navas cuya mano impactó en la cabeza del portugués. Ronaldo no falló y lo celebró haciendo su tradicional festejo, a lo que la grada respondió al unísono con el famoso “siuuu”, que tan célebre hizo el portugués durante una gala del Balón de Oro.
Luego, una acción del español Bernat, derribó a un delantero rival cuando éste se encaminaba hacia la portería de Navas, marcó el partido, pues solo se habían disputado 40 minutos y el PSG se quedaba con uno menos.
Aun así, el PSG, al que ya le habían anulado un gol por fuera de juego de Mbappé tras pase de Messi, siguió buscando el gol y lo encontró poco después. En el 43, Marquinhos volvía a poner por delante al conjunto parisino rematando un buen centro desde la izquierda de Mbappé. Y los de Galtier aún tuvieron dos ocasiones claras más para sentenciar el choque antes del descanso. Primero, tras una buena combinación entre Mbappé y Messi, que el francés remató flojo y detuvo el meta local. Y luego con un penalti que erró Neymar después de que el VAR validara que le habían hecho falta dentro del área con un pisotón.
Fuera ya del tiempo de descuento, Cristiano volvió a poner las tablas en el marcador. Tras cabecear contra el palo, él mismo se encargó de rematar con el pie el balón a gol y poner el 2-2.
Tras la reanudación, y antes de que todas las estrellas desaparecieran del campo a partir del minuto 60, hubo tiempo para tres goles más, dos del PSG y uno del combinado Ryiadh Season. Sergio Ramos quiso sumarse a la fiesta a los ocho minutos de la reanudación rematando dentro del área un centro de Mbappé, tras una gran jugada previa del extremo.
Sin tanta calidad -a excepción de Cristiano, que pese a sus 37 años estaba extramotivado para la cita-, los locales volvieron a empatar, en esta ocasión con un remate de cabeza del coreano Jang tras un centro de córner. Pero cuando aún lo celebraban, de nuevo el PSG se ponía por delante en el marcador, en esta ocasión con otra pena máxima por manos de Al Bulahyi tras un remate de Messi que Mbappé transformó en gol.
Tras los siete goles en una hora de partido llegó el carrusel de cambios en ambos conjuntos y, sin las estrellas, el partido bajó el listón, pero los que entraron, la mayoría jóvenes de la cantera del PSG, no quisieron ser convidados de piedra. En el 78 Ekitike, tras una transición rápida, definió muy bien para anotar el 3-5. Sobre la bocina, y con la grada haciendo la ola, Talisca ponía el definitivo 4-5.