El Antiguo Egipto fue una época fascinante de la historia. Desarrollaron un sistema de escritura muy llamativo, así como una arquitectura adelantada a su época. Para conocer un poco más sobre ella, hemos recogido algunas costumbres raras del Antiguo Egipto.
Los ricos no tenían pelo
En el Antiguo Egipto sólo los pobres tenían pelo por una razón: los piojos. Gran parte de la población tenía estos parásitos en su cabello, así que la forma más rápida y sencilla de librarse de ellos era raparse la cabeza. Los nobles lo solucionaban con pelucas elaboradas con pelo humano, así que los pobres se dejaban el pelo largo para luego cortarlo y venderlo.
Obesidad
La imagen que tenemos en la actualidad de los faraones egipcios es al de personas esbeltas y delgadas. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Un gran número de momias halladas en las tumbas indican que muchos faraones eran obesos y presentaban obstrucciones en las arterias.
Pastores del ano
En el Antiguo Egipto había proctólogos, a los que se les conocía como pastores del ano. Su labor principal era la elaboración de enemas. Los faraones comían en abundancia, así que necesitaban sus servicios con frecuencia.
Desnudez
Los egipcios veían la desnudez con total normalidad. Vestían ropas cortas y vestidos transparentes. Los pobres solían realizar sus labores totalmente desnudos.
Pruebas de embarazo
La medicina egipcia estaba muy adelantada a su época. Sin embargo, había algunas costumbres un tanto extrañas. Para saber si una mujer estaba o no embarazada, le introducían una cebolla en su vagina. Si a la mañana siguiente su boca olía a cebolla, no estaba embarazada.
¿Cuál de las costumbres raras del Antiguo Egipto te ha sorprendido más?
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