5 curiosidades sobre el Coloso de los Apeninos

El Coloso de los Apeninos se ubica en Italia y pese a que a primera vista parece ser una estatua, realmente es un edificio que tiene habitaciones en las cuales se aprecia su dilatada historia. Vamos a conocer más sobre esta curiosa obra próxima a la monumental ciudad de Florencia y que podemos visitar si tenemos tiempo en nuestra visita a la Toscana.

El Coloso de los Apeninos fue creado por el escultor italiano Giambologna en 1579 en la Villa de Pratolino, a unos 10 kilómetros de Florencia. La escultura se mezcla con el ambiente natural en el que se encuentra y busca representar las montañas de más importancia del sur de Italia.

Curiosidades sobre el Coloso de los Apeninos:

  1. Se le conoce popularmente como «Apenino».
  2. Mide 10 metros de altura.
  3. Atentos a la entrada. Antes de entrar a la habitación principal, hay que prestar atención, pues este coloso no tiene la mano izquierda en el suelo, lo que hace es aplastar la cabeza de un monstruo que está escupiendo agua.
  4. Se entra por la parte posterior del cuerpo. Aunque de primeras no lo parezca, su entrada es por la parte trasera y accediendo a ella, se llega a una gruta que estaba llena de frescos y que tiene sus paredes totalmente cubiertas por conchas y demás objetos parecidos.
  5. Otra entrada próxima a su axila te lleva a la cabeza. En este caso no se tiene demasiado consenso sobre lo que se pretendía, pero los expertos dicen que lo más probable es que se encendiera una fogata en esta zona para que emanara humo de la nariz de este gigante.

Esta obra es de lo más sorprendente, pues como decimos, lo que parece una estatua, esconde varias habitaciones que tienen diversas funciones y que además están decoradas como si de cuevas verdaderas se tratase. Un sinfín de fuentes, pinturas estatuas e incluso autómatas se encargaban de completar los atractivos de este coloso.

Esta colosal estatua de los Apeninos es el artefacto más famoso de Villa de Pratolino, siendo de las antigüedades más curiosas y dignas de estudio en los últimos años.

Villa Patrolina

El Coloso de los Apeninos se encuentra en la Villa patrolina, que fue un encargó Francisco de Medici a Bernardo Buontalenti para ser regalada a Bianca Cappelo, la amante veneciana con la que se casó Francisco en 1570. Los jardines fueron el lugar de la boda, Después de morir su dueño, el lugar quedó abandonado.

La Villa Patrolina pasó de unas manos a otras, hasta que el 1872 la compró el príncipe Paolo Demidoff, que cambio su nombre por el de Villa Demidoff, que mantiene actualmente, aunque ahora pertenece a Florencia y que puede visitarse en verano y otoño. Un lugar de lo más curioso que te recomendamos.


Source link