JERUSALÉN — Funcionarios en Gaza anunciaron la ejecución el domingo de cinco palestinos, dos de los cuales fueron acusados de espiar para Israel.
Las ejecuciones fueron las primeras reportadas en Gaza en media década y ocurrieron en medio de la ansiedad dentro de Hamas, el grupo islamista militante que tomó el control de Gaza en 2007, sobre la infiltración israelí en sus filas.
Tres de los cinco murieron en la horca y los otros dos en un pelotón de fusilamiento, dijo el Ministerio del Interior de Gaza en un comunicado.
El ministerio dijo que una de las personas acusadas de espionaje había sido arrestada en 2009 después de proporcionar información a Israel desde 2001, mientras que la otra fue arrestada en 2015 después de proporcionar inteligencia a Israel desde 1991 sobre la ubicación de militantes, fábricas de cohetes y sitios de lanzamiento de cohetes. . El ministerio no proporcionó pruebas y una portavoz del gobierno israelí, que normalmente no responde a tales afirmaciones, se negó a comentar.
Los otros tres fueron acusados de varios delitos, incluidos asesinato, violación y robo, según el comunicado del ministerio.
Hamas y otros militantes en Gaza no reconocen la existencia de Israel y pelean regularmente con Israel, disparando cohetes contra territorio israelí y alentando u organizando ataques de palestinos dentro de Israel. Israel a menudo lanza ataques aéreos en Gaza; en los últimos 15 años, cientos de militantes han sido asesinados, así como más de mil niños y mujeres, según los registros recopilados por la oficina de las Naciones Unidas para la coordinación de asuntos humanitarios. Algunos de sus ataques se basan en inteligencia proporcionada por los propios habitantes de Gaza.
Israel impide que la mayoría de los habitantes de Gaza ingresen a Israel, y los grupos de derechos dicen que los pocos que tienen acceso permitido a Israel, generalmente para trabajos de bajo salario o tratamientos médicos raros, a menudo son apartados por funcionarios israelíes al entrar o salir y presionados para obtener información.
Para disuadir a los posibles colaboradores, Hamas ha instalado carteles y pancartas en el principal punto de cruce entre Gaza e Israel advirtiendo a los palestinos que no trabajen con Israel.
Israel y Egipto intensificaron las restricciones al movimiento hacia y desde Gaza en 2007, después de que Hamas capturara el territorio durante una breve guerra civil entre las principales facciones políticas palestinas. La mayoría de los habitantes de Gaza no pueden salir del territorio hacia Israel, pero el gobierno israelí permite que varios miles de trabajadores trabajen en Israel, y en el último año ha más que duplicado el número, elevándolo a un máximo de 15 años.
Hamás ganó las elecciones parlamentarias en Gaza y Cisjordania en 2006, pero ha dirigido un gobierno autoritario en la Franja de Gaza desde que la tomó un año después.
Regularmente detiene a sus críticos y restringe los medios de comunicación, mientras que sus instituciones hacen cumplir las costumbres sociales conservadoras, restringiendo la venta de alcohol y prohibiendo que las mujeres viajen solas sin el permiso de un pariente masculino. Los reporteros extranjeros a veces son expulsados o prohibidos por investigar temas que Hamas considera delicados.
Los combates estallaron el mes pasado entre Israel y otros militantes en Gaza, pero Hamas inusualmente se mantuvo al margen del enfrentamiento.
Israel recientemente hizo pequeños ajustes a su bloqueo, aliviando algunas restricciones marginales al comercio de Gaza y aumentando el número de habitantes de Gaza permitidos en Israel. Temeroso de perder popularidad en Gaza, donde la tasa de desempleo supera el 40 por ciento, se considera que Hamas desconfía de incitar a Israel a poner fin a esas concesiones.
Iyad Abuheweila contribuyó con reportajes desde Gaza.
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