Una final nunca es fácil de disputar, menos aún si es la primera. Bélgica se citó con la historia buscando su primer oro y supo sufrir para dar el zarpazo en el momento oportuno y colocarse en lo más alto del podio. España salió al partido dominando, con las ideas claras y tejiendo una defensa que desquició a sus rivales. Las de Miguel Méndez fueron al descanso por encima (32-25). Pero el juego interior belga en la segunda mitad fue como un cuchillo. Kyara Linskens (18 puntos y 12 rebotes) y Emma Meesseman (24 puntos y 8 rebotes) aparecieron en el último cuarto con un parcial de 10-21 que apartó a España del oro. La plata no empaña el gran torneo del equipo de Miguel Méndez, que con la de hoy suma la undécima medalla de la historia de la selección.
El balón rodó en el aire. En marcha estaba la final del Eurobasket 2023. El Stozice Arena de Liubliana era el escenario y Alba Torrens salió a la platea tal y como lo había hecho el día anterior: anotando. Los primeros compases del partido fueron un intercambio de tiros entre Torrens —que en el primer cuarto batió el récord de Amaya Valdemoro como máxima anotadora española en el torneo— y su excompañera en Ekaterimburgo, Emma Meesseman. Las pupilas de Miguel Méndez tejieron de entrada una red que puso de los nervios al quinteto titular belga que, por primera vez en todo el torneo, se veía por detrás en el marcador (12-6).
¿Serían capaces las belgas, en su primera final, no comerse el coco? La defensa individual de Queralt Casas encima de Julie Vanloo indicaba que sería una tarea ardua. España intentaba jugar a la anticipación, mientras sus oponentes jugaban a darle el balón a su pívot estrella, que se veía desquiciada por la presencia de Raquel Carrera, pero se marchó al descanso con 10 puntos en su haber. En el otro lado del poste, el emparejamiento entre Laura Gil y Kyara Linskens era un choque de trenes. Las jugadoras de Rachid Mezdiane buscaban cómo atacarle a España mientras Queralt Casas se colocó el mono anotador y colocó la máxima diferencia (24-15) en el marcador con un triple que noqueaba a sus contrincantes. Bélgica intentaba apretar las tuercas controlando el rebote, pero la defensa española (que provocó 13 pérdidas de sus rivales al descanso) las desquiciaba.
España le había comido el coco a las belgas. El partido bajó a las trincheras, cada posesión era una batalla. Casas emergió como el sustento anotador. Con las belgas a cinco puntos de distancia, apareció el momento de Leo Rodríguez. Primero con un triple que fue cómo una cascada de agua dulce en medio del deserto del Kalahari y después con dos tiros libres que colocaban el +10 en el marcador mediado el tercer cuarto (48-38). Parecía que todo iba bien encaminado, pero Julie Allemand se puso el equipo a la espalda y rebajó la euforia de España: quedaban diez minutos y la selección ganaba de cinco.
Las pupilas de Méndez, pasaban apuros para anotar y Bélgica, a falta de triples, abusaba de su dupla interior para colocar la mínima con sus dos pívots anotando tres cuartas partes de los puntos de su equipo. Tras ir controlando todo el partido, un triple de Meesseman tiraba por la borda 36 minutos de dominio en el marcador con un parcial de 6 a 12 (54-55). Apareció Alba Torrens, como agua de mayo, y el marcador se balanceaba de lado a lado. Bélgica había sabido sufrir y dos tiros libres anotados por Meesseman eran la liberación: les daban la máxima ventaja a falta de 28 segundos (56-60). La pívot, MVP de la final, le ponía el broche a un partido estelar y le daba su país el primer oro de su historia.
Ficha técnica
España-Bélgica, 58-64
58 – España (17+15+16+10): Cazorla (3), Casas (14), Torrens (8), Gil (4), Carrera (12) -cinco titular- Domínguez (-), Ginzo (10), Ouviña (-), Quevedo (-) y Rodríguez (7).
64 – Bélgica (13+12+18+21): Allemand (9), Vanloo (13), Delaere (-), Meesseman (24), Linskens (18) -cinco titular- Becky Massey (-), Mununga (-), Lisowa Mbaka (-) y Resimont (-).
Árbitros: Forsberg (DIN), Liszka (POL) y Baldini (ITA). Sin eliminadas.
Incidencias: final del Eurobasket disputada en el Arena Stožice de Liubliana ante unos 3.500 espectadores.