Los trucos de belleza son geniales para poder lucir siempre guapas y sacarnos todo el partido posible, tanto en la piel como en el cabello, al vestirnos, al maquillarnos, etc. Hoy queremos desvelarte unos cuantos que debes conocer y que seguro que te vendrán muy bien en más de una ocasión.
Actualmente hay muchísimos remedios caseros que puedes poner en práctica con diferentes objetivos, sin duda un excelente recurso para probar algo diferente y ahorrarte un dinerito en productos o tratamientos.
Trucos de belleza caseros fáciles de hacer
- Pelo bonito: añade 2-3 cucharadas de sal (común o marina) a tu champú y verás que las raíces de tu cabello se van a mantener limpias durante más tiempo.
- Pestañas y cejas: lava un envase de rímel y mezcla en su interior gel de aloe vera, vitamina E y aceite de ricino, a partes iguales. Aplica con el cepillito del rímel tanto en las pestañas como en las cejas, conseguirás que estén más pobladas y que sean más espesas.
- Ojeras: uno de los mejores trucos de belleza que puedes poner en práctica en tu hogar es mezclar posos del café a partes iguales con aceite de coco. Remueve bien y aplica la solución bajo los ojos, dejando que repose 15 minutos antes de aclarar. Repite 3-4 veces por semana y notarás los resultados.
- Depilación: si quieres preparar crema depilatoria casera que sea eficaz, puedes hacerlo mezclando ¼ de vaso de zumo de limón, dos vasos de azúcar y ¼ de vaso de agua. Pon a calentar a fuego lento y ve removiendo hasta que los ingredientes se integren y consigas una pasta. Deja enfriar y aplica en el sentido contrario al crecimiento del vello para retirar después como si fuera una tira de cera convencional.
- Uñas: este truco es fantástico para tener uñas más fuertes, bonitas y resistentes. Mezcla a partes iguales aceite de coco y miel y añade unas gotitas de aceite esencial de lavanda. Mételo en un envase de esmalte de uñas para que se conserve mejor y lo puedas aplicar más fácilmente.
- Puntos negros: sin duda son muy molestos, pero por suerte también se pueden eliminar con un truquito casero. Mezcla agua tibia con una cucharada de harina y una de miel, hasta que obtengas una especie de mascarilla. Aplica en una bolita de algodón y pásala sobre la zona afectada, aclarando con agua tibia pasados 10-15 minutos.