Bélgica no ha sido capaz de repetir la machada conseguida frente a España. El combinado otomano ha sido el encargado de impedir que los belgas cosecharan su tercera victoria en el torneo. Un gran partido de los turcos ha despejado todas las dudas que levantó su controvertida derrota ante Georgia.
El conjunto dirigido por Ergin Ataman logró llevar el ritmo del partido desde el salto inicial. Una excelsa defensa de los otomanos consiguió que los belgas tan solo fueran capaces de anotar seis puntos durante los diez primeros minutos de juego. Furkan Kormaz se mostró ajeno a toda la polémica que ha envuelto el entorno de la selección turca durante los últimos días y cerró el primer parcial con un marcador favorable de 6-20.
Durante el segundo cuarto Bélgica fue capaz de desatascar su ataque y anotó 18 puntos más que en el primero. El acierto de los hombres de Dario Gjergja llegó, en buena parte, gracias a los minutos de calidad de Haris Bratanovic y Alexandre Libert. No obstante, la calidad ofensiva que asesora Turquía permitió contener la reacción de los belgas. Ambos equipos se fueron a vestuarios con un marcador de 30-37 favorable a los turcos.
Fue en la segunda mitad del encuentro cuando Alperen Segun demostró lo importante que es su presencia en la cancha. El pívot de los Houston Rockets se multiplicó para anotar, rebotear, asistir… Incluso se permitió el lujo de recibir una falta técnica. Gracias al buen hacer de su hombre interior, los turcos aumentaron de nuevo su renta y sentenciaron rápidamente el encuentro.
La victoria turca les permitirá pelear mañana por la primera posición frente a España (13:30). Por otro lado, Bélgica luchará por quedar los más arriba posible en el grupo A en su enfrentamiento contra Bulgaria (16:15).