El partido por la llamada medalla de consolación enfrentó a Francia y Hungría. Las galas apearon a las jugadoras de Norbert Szekely del podio con una actuación brillante de Iliana Rupert (13 puntos), Alexia Chartereau (10 puntos) y Mamignan Toure (20 puntos).
Las francesas, noqueadas por Bélgica en los instantes finales del partido de semifinales, salieron a toda mecha ante las húngaras a las que endosaron un parcial inicial de 8-26 que condicionó el resto del encuentro. A partir de ese momento, todo fue cuesta abajo. Las vigentes subcampeonas marcaron el ritmo con un alto porcentaje de tiros de tres (54%) y dominaron el rebote para poner el lazo a su participación con una nueva medalla.
En el lado opuesto, de poco sirvió la gran actuación de Virag Kiss (21 puntos y 7 rebotes) que tan solo contó con la aportación de Agnes Studer (15 puntos) y Cyesha Goree (15 puntos). Francia fue merecedora ganadora de un duelo que se le hizo demasiado gigante a las húngaras, que pese a todo, cuajaron un magnífico torneo.
Sandrine Gruda, la segunda máxima reboteadora de la historia
La veterana Sandrine Gruda (Cannes, 1987) sigue forjándose una carrera legendaria. La pívot se convirtió, durante el partido de semifinales ante Bélgica, en la segunda máxima reboteadora de la historia del Eurobasket con 398 rebotes, superando a la bielorrusa Yelena Leuchanka. La gesta de Gruda es asombrosa, más aún si se tiene en cuenta que la francesa es una de las tres máximas anotadoras de la historia del Eurobasket.
En cuanto al quinto y sexto puesto, Serbia doblegó a Alemania (78-62). Alemania, sin su gran estrella y sin jugarse nada porque ambos equipos ya habían sellado su pase al Preolímpico, estuvo siempre a merced de una Serbia comandada por Crvendakic (10 puntos), Djordjevic (12 puntos) e Yvonne Anderson (16 puntos).