La princesa Mononoke cumple estos días 25 años desde su estreno. Para celebrarlo, la joya del Studio Ghibli se reestrenará en las salas el próximo 22 de julio. Una oportunidad genial para revisionar esta obra maestra de la animación, pero también para señalar estas interesantes 7 curiosidades:
1-Dibujada a mano
En la actualidad, la animación por ordenador ha sustituido al trabajo artesanal de los artistas del dibujo. Cuando se estrenó La princesa Mononoke, se convirtió automáticamente en la película de animación más cara hasta la fecha, costando alrededor de 23 millones de dólares. ¿El motivo? 145.000 celdas de animación hechas a mano, donde más de la mitad fueron elaboradas por el propio Hayao Miyazaki. Lo único que se salva de esa extrema plasticidad son los últimos 15 minutos, en los que se cambió el trabajo 100% manual por técnicas de pintura digital.
2-Miyazaki, una Katana y Harvey Weinstein
En aquel momento, Weinstein era un reputado productor de Miramax que quería recortar la película. Miyazaki se negó en parte debido al corte comercial que sufrió Nausicaä del valle del viento en Estados Unidos y por la dedicación extrema que todo Ghibli le había puesto a la película. El director le mandó una Katana al productor con una nota que decía “sin cortes”. A Weinstein no debió sentarle muy bien, ya que la llegada de La princesa Mononoke a Estados Unidos se retrasó dos años.
3- La princesa no se llama Mononoke
En realidad el personaje no se llama Mononoke, sino San. El término se refiere a una traducción que dice “espíritu vengador”, honrando el sentimiento protector por la naturaleza y de odio hacia los humanos que siente San.
4- La traducción de Gaiman
Las diferencias del lenguaje entre la cultura japonesa y el occidente son considerables. El escritor inglés Neil Gaiman fue el encargado de inferir en esa preocupación por adaptar los diálogos y transmitir el significado real de todos y cada uno de los diálogos.
5- El bosque de Yakushima
Para crear la naturaleza exuberante de la historia, los animadores se basaron en el bosque Shiratani Unsui de Yakushima. A falta de inspiración, Miyazaki caminaba por este espacio y las leyendas, señalan que se pasaba largas horas contemplando el paisaje. El bosque se ha convertido en un escenario de culto para los amantes del estudio de animación
6- Avisando a las familias
Las historias dirigidas y escritas por Miyazaki siempre se habían calificado hasta ese momento como “familiares”. Por ello y dada la violencia del filme, el estudio emitió una buena cantidad de anuncios mostrando escenas violentas de La princesa Mononoke en la televisión.
7-La guerra de Yugoslavia
Otra característica de la creación del autor japonés es el antibelicismo implícito en sus películas. En una entrevista para Empire, el propio creador afirmó que la guerra en Yugoslavia le afectó, redirigiendo su narración hacia zonas alejadas de aquellas películas amables y familiares que caracterizaron sus inicios: “Aprendí que la humanidad no aprende”.
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