El Cazoo Baskonia doblegó el ímpetu del Bàsquet Girona y se afianzó la segunda posición de la fase regular. Los de Juan Peñarroya jugarán los playoffs ante el Joventut de Badalona.
El Bàsquet Girona, liderado por la dupla norteamericana Taylor-Hill, no consiguió remontar un partido demasiado incómodo para los vascos, que acusaron su falta de puntería en el tiro exterior. El equipo local, con la clasificación bajo el brazo tras la penúltima jornada, jugó con descaro y llegó a colocarse a un punto a falta de tres minutos, pero sin la consistencia necesaria para conseguir la victoria.
El pabellón de Fontajau podría haber vivido el último partido de Marc Gasol (3 puntos, 1 rebote y 4 de valoración) que anunció el pasado viernes que pronto tomará una decisión sobre su futuro.
Un ambiente festivo presidía un pabellón de Fontajau que celebraba antes de empezar la permanencia conseguida en la penúltima jornada ante el Zaragoza. Transcurridos cinco minutos del primer cuarto, era sorprendente ver al Baskonia, máximo triplista de la competición, con apenas un triple anotado y sufriendo más de la cuenta para zafarse de los pupilos de Aíto.
Los tiros exteriores empezaron a entrar y los jugadores de Joan Peñarroya, que se jugaban finalizar segundos la fase regular, se distanciaron en el marcador (16-27) con el acierto de Heidegger y Thompson. Kameron Taylor aguantó el tipo ante un Baskonia que empezaba a poner velocidad de crucero y que obligaba a Aíto García Reneses a pedir tiempo muerto. Parecía que los vascos sentenciaban el partido antes del descanso, pero un triple de Jeremiah Hill y una técnica al banquillo visitante volvía a meter a los locales en el partido (32-38).
Un parcial de 1-9 tras la pausa ensombrecía las esperanzas de remontada locales. Nada más lejos de la realidad. Jeremiah Hill le tomó el relevo a su compatriota Kameron Taylor para revolucionar el duelo con 11 puntos en el tercer cuarto. La dupla norteamericana puso en aprietos a un conjunto vasco más seco de lo habitual desde el perímetro (7/26 en T3).
Marc Gasol, ante el que podría ser su último partido, resoplaba al ver a Thompson colocar un +8 en el marcador. El técnico visitante, con los brazos cruzados, tragaba saliva al ver un parcial de 11-5 que colocaba al Girona a un punto (63-64). Una antideportiva a Quino Colom era como un soplo de aire fresco para Sedekerskis, que colocaba a los suyos +4. Un triple de Markus Howard bajaba el suflé, y con él, las esperanzas de victoria locales.