72-63: El Joventut pone contra las cuerdas al peor Barça del año

En menos de una semana el Barça puede echar por la borda todo el trabajo de una temporada. El equipo azulgrana ha jugado en Badalona uno de sus peores partidos del curso para perder con toda justicia por 72-63 ante el Joventut y ponerse a una victoria de la eliminación en la Liga Endesa. En una ronda con tanto riesgo como los cuartos de final ACB, el Barça está jugando con fuego y necesitará recuperar su mejor versión este sábado (18:30 horas) en el Palau para no ver como su campaña acaba de forma anticipada y con una nota bien diferente a la que se le anticipaba hace solo unos días.

El Barça de Jasikevicius ha construido sus señas de identidad en base a la defensa, que le ha dado la victoria en un gran número de partidos de esta temporada. Pero la defensa sola no basta si no la acompañas con un ataque mínimamente decente. Los azulgrana han estado a su nivel atrás pero han mostrado unos graves problemas en ataque. La ausencia del lesionado Nick Calathes ha dejado al Barça sin su principal motor ofensivo y el equipo no ha encontrado alternativas. Ni Hanga, desconocido tras su banquillazo de Colonia, ni Bolmaro, que es capaz de anotar (12 puntos) pero que tiene serios problemas para hacer jugar a sus compañeros. Un detalle: el Barça ha acabado en el Olímpic con 12 aistencias, una cifra que ha logrado Calathes él solito en algún partido de esta temporada.

Aparte de sus problemas en la dirección y, en consecuencia, en su ataque, en Badalona al Barça le ha faltado carácter y concentración (12/23 tiros libres). El equipo azulgrana ha arrancado el partido como si pensara que, tras su triunfo en el primer partido (84-74). el camino hacia semifinales era una cuesta abajo y la propia inercia le llevaría hasta su destino. Los azulgrana esperaban que el encuentro les viniera a ellos y, por contra, el Joventut ha ido a buscarlo. Mucho más intenso y activo que su rival, el equipo verdinegro ha dejado claro muy rápido que había asimilado perfectamente el mensaje del técnico Carles Duran, que les pedía un cambio de mentalidad y de energía respecto al primer partido para poder tener opciones en este segundo.

En un abrir y cerrar de ojos el Joventut se ha puesto 15 puntos arriba (20-5) ante un Barça que no sabía de dónde le caían los golpes. Dominando el triple y el rebote, los locales estaban sacando los colores a un Barça que no se había presentado a la pelea.

Ha tenido que salir a pista Leandro Bolmaro para que el Barça jugara con algo de agresividad en ataque y empezar a cambiarle la cara al partido (21-13). La defensa azulgrana ha hecho el resto para salir en el segundo cuarto del hoyo en que los de Jasikevicius se habían metido en el primero. Si la Penya se había escapado con un parcial de salida de 20-5, el Barça ha regresado al partido con otro cas igual, de 5-19 (25-24).

Pero el Barça, lastrado por sus problemas en ataque, nunca ha llegado a tomar la iniciativa. El Joventut se ha estirado algo en la recta final de la primera mitad para irse al descanso 4 arriba (31-27) y ha sabido responder cuando el Barça ha empatado tras las dos primeras canastas de la reanudación (31-31). Un par de triples de un inmenso Bassas han vuelto a despegar a la Penya (49-39) y de ahí hasta el final el Barça ha sido un querer y no poder.

Higgins lo ha intentado al final pero ha estado demasiado solo. Sin Calathes, a Mirotic y a Davies es como si les faltara una pierna y si a ello unimos la mala puntería exterior (5/21 triples), los errores en los tiros libres (12/23), las 16 pérdidas de balón y el hambre muy superior del rival es fácil entender por qué el Barça tiene ahora ante sí este sábado un partido a vida o muerte para evitar que la temporada acabe como una enorme decepción.