La historia se repite y al mejor equipo de la fase regular de la Euroliga le tocará volver a sufrir. Un año después de que el Zenit San Petersburgo se fuera de Barcelona con un 1-1 tras los dos primeros partidos del playoff de 2021, el Bayern Munich también fue capaz de sorprender al Barça y asegurarse dos encuentros en su feudo para intentar la gran campanada de la temporada. Al igual que en el primer partido, el equipo alemán tomó pronto el control apoyado en un gran trabajo defensivo y un remarcable acierto en los triples pero a diferencia del martes esta vez mantuvo siempre la delantera y no se dejó impresionar por los intentos de reacción del Barça, producto más de su corazón que de su juego. Con DeShaun Thomas (25 puntos y 6/7 triples) como principal ejecutor, el Bayern sacudió la eliminatoria con un triunfo tan convincente (75-90) como merecido.
Los resultados no engañan y el bofetón que se ha llevado ante el Bayern es una sorpresa solo a medias. Tras asegurar la primera posición final en la fase regular, el Barça llevaba varias semanas dejándose ir. El problema de querer reservas fuerzas para el futuro y de afrontar los partidos sin la necesidad de ganarlos es que al final ese espíritu mediocre acaba adueñándose de tu juego y es muy difícil sacudírtelo. Las derrotas ante Olympiacos y Maccabi fueron intrascendentes a nivel de clasificación y la cosechada ante el Casademont Zaragoza tampoco parece que le vaya a suponer ningún problema para mantener la primera plaza en la Liga Endesa. El precio, eso sí, se está pagando ahora.
Ni el martes ni este jueves el Barça ha estado cerca del nivel medio que ha ofrecido esta temporada. En el primer partido se salvó gracias a una inversión desesperada en defensa y a la irrupción individual de algunos jugadores, especialmente Davies, Exum y Jokubaitis. Pero en este segundo el Barça no ha encontrado argumentos para compensar su falta de fluidez ofensiva. Con Mirotic en su versión más terrenal y poco acierto en el tiro exterior (7 triples con un 30% de acierto) o logras mover bien el balón y encontrar buenas posiciones o estás muerto ante un rival tan físico y ordenado como el Bayern.
Los alemanes marcaron terreno de salida (3-9) y siempre mantuvieron la iniciativa en el marcador salvo un par de momentos puntuales (13-11 y 16-14). El Barça intentaba mantenerse a corta distancia a la espera del momento de inspiración que le permitiera activarse pero ese click nunca llegó. Un extraordinario Deshaun Thomas demostró que conoce perfectamente los aros del Palau y con diez puntos seguidos disparó las primera alarmas y dio confianza a los suyos (20-33). Si al descanso las diferencias no fueron más grandes (35-48) fue por las canastas de un Calathes que decidió mirar mucho más al aro de lo habitual ante el poco tino de sus compañeros.
En la segunda mitad se mantuvo el mismo guión, con el Barça intentando acercarse pero el Bayern respondiendo a todas sus intentonas, muchas veces a base de triples. Sus pívots se vaciaban en defensa y los puntos se los dejaban a los exteriores, con gran protagonismo, además de Thomas, para Obst y Jaramaz.
El Barça se puso a seis puntos en el tercer cuarto (52-58) y a siete en el minuto 35 (65-72) pero no fue capaz de ir más allá ante un rival mucho más serio y que jugó con mucho mas criterio y confianza en su plan.
Ficha técnica
Barça-Bayern Munich, 75-90
75- Barça (18+17+21+19): Calathes (13), Laprovittola (16), Abrines (5), Mirotic (8), Sanli (2) -equipo inicial-, Davies (8), Exum (2), Sergi Martínez (-), Smits (-), Hayes-Davis (4), Kuric (9) y Jokubaitis (-).
90- Bayern Múnich (23+25+19+23): Weiler-Babb (12), Dedovic (6), Thomas (25), Lucic (5), Radosevic (-) -equipo inicial-, George(-), Hunter (4), Jaramaz (11), Rubit (10), Sisko (2), Obst (15) y Zipser (-).
Árbitros: Ilija Belosevic (SER), Damir Javor (ESL) y Tomislav Hordov (CRO). Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro del segundo partido de los cuartos de final de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona ante 6.273 espectadores.