La selección española masculina de baloncesto sub-16 se proclamó este sábado subcampeona continental en Skopje (Macedonia) tras caer en la final del Europeo frente a una Lituania que supo gestionar en la segunda parte la ventaja adquirida en los primeros veinte minutos y terminó invicta el campeonato (77-68).
Los sub-16 españoles repitieron, una semana después, el guión de los sub-18, que también se tuvieron que conformar con la plata al verse superados por los lituanos en la final del Europeo de la categoría. Se trata de la séptima medalla del verano para el baloncesto de formación español, la cuarta de plata.
Guiados por el acierto de Mantas Laurencikas y Nedas Raupelis, autores de diez puntos cada uno en la primera mitad, los lituanos dominaron con autoridad los dos primeros cuartos y lograron irse al descanso con catorce puntos de renta (46-32) tras mostrarse superiores a un rival en el que, un día más, el jugador del Unicaja Mario Saint-Supery volvió a brillar, terminando como el máximo anotador de la final con 31 puntos.
En la reanudación, España fuer recortando la desventaja. Se llevó el tercer cuarto (13-17) y logró apretar el marcador en los minutos finales, llegando a ponerse tres abajo. Los jugadores que entrena Ángel González Jareño erraron un par de ataques que les hubieran puesto a tiro de los lituanos, que supieron gestionar sus últimas posesiones para hacerse con el título.
Francia logró la medalla de bronce tras vencer a Grecia en el partido por el tercer puesto por 65-46.