Los Bears de Baylor vencieron este viernes por 78-59 a los Cougars de Houston en la primera semifinal de la Final Four del torneo de baloncesto universitario masculino de Estados Unidos y jugarán el partido por el título de campeones.
El equipo de Baylor, que había llegado por primera vez a la Final Four en 71 años, fue siempre muy superior a los Cougars en el duelo tejano, con el escolta-alero Jared Butler como líder encestador y una gran defensa, que silenció al ataque de Houston, que volvía también a estar entre los cuatro mejores del país en 37 años.
Butler aportó 17 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, pero casi todos los jugadores de Baylor (27-2), dirigidos por el entrenador Scott Drew, tuvieron protagonismo en el ataque.
Los Bears, cabezas de serie números uno y campeones de la Región Sur, tuvieron a cinco jugadores con números de dos dígitos y construyeron una ventaja de 45-20 al concluir la primera parte que dejó el partido ya sentenciado camino de disputar su segundo partido por el título de campeones nacionales en su historia.
El equipo de Baylor estuvo siempre al frente del marcador después de iniciar el partido con un parcial de 14-3 al imponer su inspiración ofensiva y una defensa asfixiante que dejó a los Cougars sin reacción.
El rival de los Bears en la gran final serán los Bulldogs de Gonzaga, primeros cabezas de serie y grandes favoritos, quienes vencían en su semifinal a los Bruins de UCLA, undécimos preclasificados.
El base Marcus Sasser aportó 20 puntos como líder de los Cougars (28-4), segundos cabezas de serie y campeones de la Región Medio Oeste, cuyo camino soñado hacia su primera Final Four desde 1984 (se enfrentaron a equipos clasificados 15, 10, 11 y 12 en el camino) se acabó.
Las restricciones por la pandemia del coronavirus, que el año pasado costó la cancelación del torneo, este año tampoco permitieron que en las gradas del campo hubiese 70.000 espectadores, pero los 8.000 que pudieron presenciarlo dieron su apoyo máximo a sus respectivos equipos.
Mientras que en los asientos sin espectadores se pudieron ver carteles con las figuras de legendarios entrenadores y jugadores como el difunto John Thompson (Georgetown), hasta la mascota Pistol Pete del estado de Nuevo México.
El triunfo de los Bears dejó al entrenador Drew como el gran protagonista en el desarrollo de un programa de 18 años del que se responsabilizó cuando estaba envuelto en la posiblemente mayor controversia en la historia del deporte.
La gráfica muerte a tiros del jugador Patrick Dennehy, su propio compañero de equipo Denvon Dotson se declaró culpable del asesinato, los intentos del entonces entrenador Dave Bliss de encubrirlo todo, y las duras sanciones de la NCAA que duraron hasta bien entrado su gestión al frente del equipo, convierten a Drew en el gran triunfador al margen de lo que suceda en la final.
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