No fue el día del Bilbao
Basket. Los hombres de negro querían despedir la temporada con una victoria. No pudieron, pero la derrota por 78-65 ante Unicaja en el último partido para los bilbaínos en la fase final de la Liga
Endesa no empaña la gran temporada de los de Mumbrú.
Participar en la recta final del campeonato ha sido un merecido premio para un Bilbao
Basket que afrontaba la temporada de su regreso a la ACB con el objetivo de la salvación. Ha superado sus expectativas y cierra un gran año con clasificación para la Copa, quinto clasificado en la liga regular y participación en una fase final en Valencia en la que las numerosas bajas le han pasado factura. A las ya conocidas de Kulboka y Schreiner se unió Sulejmanovic por unas molestias musculares. Brown, por su parte, se ha sentado en el banquillo en todos los partidos. Sin embargo, no ha podido jugar. Ante Unicaja solo apareció en un testimonial minuto.
Sin nada en juego, el duelo entre Bilbao
Basket y Unicaja adoleció de intensidad competitiva, pero los dos equipos querían ganar. Sin embargo, la falta de acierto de los hombres de negro en triples no les permitió optar a un triunfo que el equipo malagueño fraguó en un tercer cuarto en el que se escaparon a trece puntos (61-48) después de dejar en nueve puntos en el parcial a los bilbaínos.
Ya al descanso, el Bilbao
Basket llegó por detrás en el marcador (42-39) después de una primera mitad muy igualada y con rachas de aciertos y fallos por parte de ambos equipos. Fueron los hombres de negro los que empezaron mejor. Rigo, en una puerta atrás, anotó los dos primeros puntos del partido. También puso el 2-4 en tiros libres. Serron y Balvin, con dos mates, mantuvieron por delante a los bilbaínos durante los primeros minutos (5-10). Esa fue la máxima ventaja de los de Álex
Mumbrú.
Un acertado Adams recortó la distancia para los malagueños que empataron a diez puntos en el ecuador del primer cuarto, que fue cuando entró Bouteille a la cancha. El ritmo anotador del Bilbao
Basket se frenó. En los segundos cinco minutos del primer cuarto, solo sumó tres puntos gracias a un triple de Rafa
Martínez. El bajón de los hombres de negro lo aprovechó Unicaja para ponerse siete arriba (20-13) al final del primer cuarto.
En el segundo, al Bilbao
Basket le tocó remar para reducir la desventaja y mantener el ritmo de un Unicaja acertado en los triples gracias a Bouteille y Brizuela. Los de Mumbrú, por su parte, dominadores en el rebote en la primera parte, y con una buena defensa apretó el marcador poco a poco. Llegó a empatar a 33 puntos gracias a un espectacular triple lejano de Rousselle. Sin embargo, no consiguió volver a ponerse por delante. Falló varios ataques consecutivos y Unicaja volvió a abrir hueco (38-33). Entre Cruz y Balvin recortaron en el tramo final para alcanzar el descanso tres abajo (42-39).
En el tercer cuarto, el Bilbao
Basket no pudo recuperar el terreno perdido y, en el último, el Unicaja mantuvo las distancias para imponerse por 78-65.
El tramo final del partido, no obstante, estuvo marcado por la emoción cuando Mumbrú retiró a Rafa
Martínez de la cancha. Salió ovacionado por todos los que estaban en el pabellón y se abrazó a toda la plantilla del Bilbao
Basket. Los de esta tarde pueden haber sido sus últimos minutos como jugador profesional. Lo decidirá en verano.
Lo que está claro es que se despidió del Bilbao
Basket por la puerta grande, como también lo han hecho Schreiner, Cruz o Sergio
Rodríguez que jugaron su último partido como hombres de negro.
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