No tuvo suerte el Bilbao
Basket y cayó derrotado ante el Joventut por 79-86 en una prórroga en la que los errores en los momentos importantes pasaron factura a los hombres de negro. Es la segunda derrota seguida de los de Mumbrú en la fase final de la Liga
Endesa. Su próximo rival, el domingo, será el Iberostar
Tenerife.
La Penya llevó el partido a la prórroga gracias a una canasta de Morgan que empató en la recta final del encuentro a 73. Rousselle buscó el triunfo en un lanzamiento sobre la bocina, pero el balón rebotó en el aro.
El Bilbao
Basket, que no pudo contar ni con Brown ni con Kulboka, llegó cansado a la prórroga y se notó. Morgan con tres canastas consecutivas marcó diferencias a favor de los catalanes (73-78). El partido estaba muy cuesta arriba, pero los de Mumbrú no se rindieron. Tiraron de coraje. Rafa
Martínez recortó distancias y Sulejmanovic acercó a los de Mumbrú hasta el 79-80. Era el momento del Bilbao
Basket en la prórroga y Lammers tuvo dos tiros libres para poner por delante a los hombres de negro. Sin embargo, falló los dos y, en el siguiente ataque, López-Arostegui no perdonó (79-82). Quedaba poco tiempo y al equipo de Mumbrú no le salió nada. El Joventut solo tuvo que gestionar los segundos finales para acabar imponiéndose por 79-86.
El conjunto bilbaíno remó durante todo el partido. Se dejó todas sus fuerzas y, durante momentos, dio la impresión de poder ganar. Al final, sin embargo, le faltaron fuerzas. El Bilbao
Basket pelea en esta fase final con una plantilla corta y, en un partido igualado y que se decidió en la prórroga, eso quedó patente.
Fue un partido sin un dominador claro y con intercambio de golpes
La primera parte no tuvo un dominador claro. Fue un toma y daca por parte de ambos equipos, sin ventajas claras para ninguno.
A pesar de que fue el Joventut el primero en anotar, el Bilbao
Basket con buenas acciones de Rousselle, Sergio
Rodríguez y Serron puso el 6-2 en el marcador en los primeros minutos. Buen comienzo en ataque de los hombres de negro ante una defensa catalana que dejaba huecos para las penetraciones de los bilbaínos. Un triple de Sulejmanovic en el ecuador del primer cuarto le permitió al RETAbet ponerse cinco arriba (11-6). El Bilbao
Basket mantuvo esta distancia hasta que a falta de cuatro minutos para el final del cuarto y con 15-10 en contra Carles
Duran pidió un tiempo muerto y dio entrada a Prepelic. El esloveno, que no pudo jugar contra el Barcelona por molestias, levantó al Joventut.
Prepelic fue fundamental para el Joventut y una pesadilla para la defensa del Bilbao Basket
Tras ese tiempo muerte, los catalanes equilibraron el marcador con un parcial de 5-0. A partir del empate a quince puntos, el duelo entró en una fase de intercambio de golpes. Por parte del Joventut fue Prepelic el que los repartió. Anotó ocho puntos y dio dos asistencias en el tramo final del primer cuarto. Respondieron Rigo, que pudo jugar tras el susto que dio en el banquillo ante el Baskonia, y un espectacular ‘coast to coast’ de Rousselle para dejar el resultado al final del primer cuarto en un apretado 22-23 a favor de los catalanes.
El Bilbao
Basket empezó bien el segundo cuarto con un espectacular Lammers, intimidador en defensa con tres tapones. Sin embargo, los hombres de negro no consiguieron abrir hueco. A los cinco minutos del segundo cuarto, un triple de Rousselle le dio cuatro puntos de ventaja al RETAbet (35-31), pero Ventura respondió con otro lanzamiento exterior (35-34). Balvin intimidó con un espectacular mate (37-34), pero los catalanes se lograron adelantar en el marcador poco después tras una contra de López-Arostegui (37-38).
Máxima igualdad e intercambio de canastas que se mantuvo hasta el descanso, al que llegó por delante el Bilbao
Basket gracias a un espectacular triple de Schreiner para poner el 45-43 en el intermedio del encuentro.
Rousselle tuvo un tiro para dar la victoria a los hombres de negro sobre la bocina, pero no acertó
En el comienzo de la segunda parte, el Bilbao
Basket consiguió abrir hueco hasta el 52-43. El Joventut tardó cinco minutos en anotar su primera canasta. Sin embargo, el equipo de Mumbrú no logró abrir un hueco tranquilizador y, con el regreso de Prepelic a la cancha, el equipo catalán recuperó el terreno perdido.
El último cuarto del partido fue un intercambio de canastas entre dos equipos que jugaron al límite de sus fuerzas. Rousselle tuvo el último lanzamiento del partido. Pudo significar la victoria para los hombres de negro. Sin embargo, la suerte no acompañó al francés y el balón salió rechazado por el aro y todo quedó para resolverse en una prórroga en la que al Bilbao
Basket le faltaron energías para imponer su juego.
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