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8 errores comunes al reducir el tamaño

Reducir el tamaño es la manera perfecta de minimizar sus pertenencias y simplificar su vida. Algunas personas optan por tirar los artículos adicionales antes de mudarse, mientras que otras optan por hacerlo para minimizar el desorden y maximizar el espacio. Independientemente de las razones que pueda tener para asumir la tarea, puede hacer que el proceso sea mucho más fácil si evita estos ocho errores comunes.

1. Comprar contenedores de almacenamiento que no necesita

Si bien es esencial estar bien organizado al reducir el tamaño, no es necesario exagerar comprando contenedores de almacenamiento que no son necesarios o que son del tamaño / tipo incorrecto. Espere hasta estar seguro de lo que necesita almacenar y mida las proporciones generales de esos artículos para que pueda comprar los contenedores adecuados para mantener sus pertenencias seguras y protegidas. Una vez que haya determinado cuántos contenedores de almacenamiento necesita y sus tamaños, explore los folletos de las tiendas para ver qué tiendas tienen las mejores ofertas en contenedores.

2. Estar demasiado apegado al pasado

Reducir el tamaño es difícil para cualquier persona, examinar las pertenencias y determinar qué es digno de conservar y qué debe desaparecer, pero hay que hacerlo. Los artículos preciados como chucherías, fotografías y cartas pueden acumularse con el tiempo, pero en algún momento tienes que decidir qué quieres guardar y qué necesitas soltar.

Revise todos sus artículos personales y colóquelos en tres grupos: (1) cosas que se quedan, (2) cosas que se van y (3) cosas que necesitan consideración. El tercer grupo tardará más en pasar. Tómate tu tiempo y, una vez que hayas determinado qué queda y qué sale de ese tercer grupo, trata los elementos en consecuencia.

Tenga en cuenta que es posible hacer copias digitales de muchas fotos y cartas que puede almacenar fácilmente en una unidad de salto en uno de sus contenedores de almacenamiento. Si está dispuesto a tomarse el tiempo, puede deshacerse de estas copias impresas pero conservar los recuerdos digitalmente para siempre.

3. Desechar los artículos no deseados o innecesarios

El proceso de reducción no solo es bueno para usted, sino también para su comunidad. Tirar artículos utilizables es un desperdicio, así que antes de hacerlo, considere a qué organizaciones benéficas locales podría donarlos. Además de proporcionar a las organizaciones valiosas algunos recursos muy necesarios, también puede beneficiarse de las deducciones fiscales.

4. Reducir demasiado a la vez

Tratar de hacer frente a todas sus pertenencias a la vez solo generará frustración. Elabore un plan para reducir el tamaño durante un período de tiempo cómodo y más manejable.

Por ejemplo, tómese una semana o dos para planificar y organizar las cosas, y luego haga una lista de las áreas en las que desea trabajar a diario. Táchelos de su lista a medida que completa tareas más pequeñas para lograr sus objetivos más importantes de manera más efectiva.

Si está reduciendo el tamaño de toda una casa, elija una habitación a la vez. Haga un espacio donde pueda separar los artículos y colocarlos en los contenedores designados a medida que los revisa.

5. Posponer las cosas

La idea de trabajar en un proyecto tan grande puede resultar abrumadora. A veces, la sola idea de ir al trabajo puede generar suficiente estrés como para que parezca más fácil posponerlo para otro día. Esto solo empeorará las cosas a largo plazo, especialmente si se muda y tiene una fecha límite ajustada que cumplir.

La mejor manera de combatir la procrastinación es programar su proyecto de reducción de personal en su agenda o en un calendario publicado en su cocina, en cualquier lugar donde lo vea con frecuencia. Al escribir sus planes en papel, es más probable que llegue al trabajo y lo complete de manera oportuna.

6. No etiquetar contenedores

Si bien etiquetar sus contenedores de almacenamiento puede parecer otro paso en una larga lista de tareas pendientes relacionadas con las tareas, agregar etiquetas a sus cajas hará que sea mucho más fácil para usted recuperar los artículos cuando los desee o los necesite. Compra algunas etiquetas grandes en la tienda de suministros de oficina de tu localidad junto con un marcador permanente. A medida que llene cada recipiente, adjunte una etiqueta que indique lo que hay dentro de la caja. Si es posible, agregue también una lista de todo el contenido al costado del recipiente. Esto evitará futuras conjeturas.

7. Conservación de documentos innecesarios

Mantener los documentos importantes en lugares de fácil acceso es importante cuando se reduce el tamaño; retener los recibos de comida rápida de 1995 no lo es.

Clasifique los documentos y siga la regla general para conservar los documentos legales, la documentación del seguro y los formularios de impuestos de los últimos seis años. Los archivadores son excelentes unidades de almacenamiento para mantener estos artículos seguros y organizados. Si aún no tiene uno, considere comprar uno en su oficina local o en una gran tienda.

8. Hacer todo el trabajo usted mismo

La reducción de personal puede ser un gran trabajo tanto física como emocionalmente. No intente abordar todo usted mismo. Consiga ayuda de sus familiares o amigos. Podrán ayudarlo a mover artículos pesados ​​y tomar decisiones sobre qué guardar, donar o desechar.

Nota: Es especialmente importante contar con la ayuda de los miembros de la familia al clasificar artículos que tengan valor sentimental o monetario para ellos.

Si tiene algunos bocadillos a la mano para obtener energía y toca algunas de sus canciones favoritas, es posible que incluso pueda hacer de este trabajo una experiencia divertida y memorable para todos los involucrados.




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