80-61: Con esto no le alcanza al Gipuzkoa Basket

O varios jugadores dan un paso adelante en las próximas semanas o habrá que tomar medidas porque con esto al Acunsa Gipuzkoa Basket no le va a alcanzar para mantenerse en la ACB. Ante Estudiantes el equipo donostiarra volvió a mostrar las mismas carencias que en sus últimos partidos y aunque en la primera mitad se mantuvo a flote gracias a un cambio de actitud y al desastre que fue Estudiantes en el lanzamiento, en la segunda regresó la peor versión de un GBC que no fue capaz de competir hasta el final. Los 20 puntos y 11 rebotes y 3 tapones de Echenique no le alcanzaron ni para eso porque enfrente Gentile se fue hasta los 30 puntos y tres jugadores más superaron los 10 puntos, mientras que en los donostiarras sólo Radoncic alcanzó la decena, aunque con alguna canasta cuando el pescado ya estaba vendido.

Acunsa Gipuzkoa Basket entró con una actitud diametralmente opuesta a la que exhibió en el último cuarto ante Fuenlabrada. Su intensidad defensiva estuvo a la altura de lo que necesita para competir y eso también le ayudó a la hora de cerrar el rebote, hasta el punto de ser superior a un Estudiantes muy fallón.

El primer cuarto fue el de Echenique. Anotó 10 puntos, sumó tres rebotes y puso un tapón. Y todo ello en cinco minutos porque incomprensiblemente Marcelo
Nicola le sentó cuando estaba causando un destrozo en la zona (9-14). La renta de los donostiarras llegó a ser de nueve puntos (9-18), pero en ese momento el equipo entró en uno de esos atascos ofensivos que comienzan a ser habituales. Afortunadamente los tiradores de Estudiantes eran como una escopeta de feria, firmando un 1/7 en triples y un 5/12 en tiros de dos que les llevó a anotar únicamente 13 puntos (13-18).

En el segundo acto se mantuvieron las constantes. El GBC siguió sin ver el aro y Estudiantes llegó a empatar (18-18). Un 2+1 de Radoncic puso fin a más de cinco minutos de sequía y dos canastas de Echenique y Okouo volvieron a darle ventaja al Gipuzkoa Basket (18-25). Estudiantes, un equipo que vive del triple, seguía siendo un desastre desde más allá del 6,75. Ni Avramovic, ni Gentile, ni Roberson aparecían, pero el GBC tampoco aprovechaba para abrir un hueco importante en el electrónico porque Francis, Span y Faggiano no aportaban nada y cada vez que Echenique pasaba por el banquillo, más de lo necesario, las luces se apagaban.

La aparición de Arteaga dominando en la zona fue un alivio para Estudiantes, que firmó un 1/8 en triples en este periodo para un 2/15 al descanso, pese a lo cual ganó los vestuarios con sólo tres puntos de desventaja (27-30). Daba la sensación de que a nada que los colegiales afinaran un poco el tiro, el partido se le iba a poner cuesta arriba a los de Nicola, como así sucedió.

Porque además, tras el descanso, volvió la peor versión defensiva del GBC, que además comenzó a perder la batalla por el rebote. Un triple de Tomàs y la primera canasta de Francis mantuvieron la ventaja (31-36). Hasta que apareció Gentile.

El italiano, que estaba realizando un partido irregular, anotó 18 puntos en este periodo. Canastas de todos los colores y esa sensación de sentirse imparable que fue haciendo que se creciera tras cada acción y con él el resto del equipo. Echenique mantenía a flote a los suyos, pero sin la capacidad para frenar a Gentile y perdiendo claramente el rebote, el Estudiantes,que había anotado 27 puntos en los dos primeros cuartos, anotó 29 en este tercer acto para llegar al último periodo con una buena renta (56-49).

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Y como sucediera ante el Fuenlabrada, aunque no de una manera tan exagerada, el rival aceleró para llevarse la victoria con comodidad. Un triple de Cvetkovic fue el comienzo de un parcial de 11-0 que resultó definitivo, pasando de un 56-50 al 67-50 a poco más de cuatro minutos del final. Ya no había nada que hacer. Minutos de la basura que confirman que el Acunsa Gipuzkoa Basket tiene un serio problema para competir.