El Barça ha dado una muestra de personalidad, quizá la más importante de esta temporada, ganando al Unicaja en Málaga (81-86) y tomándose así su pequeña venganza por su eliminación a manos de los andaluces en los cuartos de final de la Copa del Rey de Badalona. A diferencia de muchos partidos de este curso, el equipo azulgrana ha sabido responder en los momentos difíciles, tanto cuando estaba por detrás en el marcador en la primera mitad como cuando ha tomado la delantera y su rival intentaba una y otra vez la remontada. Nicolás Laprovittola, con 16 puntos y 9 asistencias, y Tomas Satoransky, con otros 16 puntos, han liderado el esfuerzo del Barça en un día en el que Nikola Mirotic se ha quedado en 7 puntos a causa de sus problemas de faltas.
Kendrick Perry, defendido por Nico Laprovittola
Y lo mejor de todo para el Barça es que su merecido triunfo llega ante un rival que se ha exprimido al máximo y que por momentos ha jugado muy bien. Sobre todo en la primera mitad, en la que apoyado en sus triples (cuatro en el primer cuarto) ha tomado el mando del partido hasta llegar a disponer de una máxima ventaja de diez puntos (36-26) ante un Barça en el que solo Laprovittola veía aro con cierta facilidad.
El Barça ha apretado los dientes ante el vendaval malagueño, con el eléctrico Perry marcando el ritmo, y ha jugado con cabeza para reducir su desventaja al descanso (39-35) y a continuación darle la vuelta al encuentro de forma espectacular con un parcial de salida del vestuario de 0-10. Ayudó, es verdad, una más que dudosa antideportiva señalada a Osetkowski cuando lanzaba a canasta y al levantar los brazos golpeó en el cuello a Satoransky.
Pero el partido todavía iba a ser muy largo. El Barça había tomado el control (39-45) pero el Unicaja iba a vender cara su piel. Dos canastas seguidas de Perry y otra de Sima devolvieron la igualdad ante un Martín Carpena encendido (45-45), al que tuvo que bajar los humos una exhibición de claridad ofensiva de Laprovittola. El argentino no se dedicó esta vez a anotar sino a repartir juego para sus compañeros (7 de sus 9 asistencias en el tercer cuarto), lo que permitió al Barça llegar con una ligera ventaja al último cuarto (57-61).
El Unicaja lo intentó todo en los diez minutos finales pero el Barça respondió a todos y cada uno de sus arreones. Todos los triples que no habían entrado en la primera mitad sí lo hicieron en el último cuarto (5), con el equipo mostrando un pulso de hierro ante un rival que llegaría a ponerse a tres puntos a menos de dos minutos del final tras un triple de Perry (75-78).
En la hora de los valientes, Laprovittola encontró a Satoransky en una esquina. El checo estaba solo pero había que meter el triple. No falló y tampoco lo hizo Abrines en el siguiente ataque, finiquitando desde más allá del arco (75-84) un partido vibrante y que debe ser el espejo en el que se mire el Barça para lo que resta de temporada.
Ficha técnica
Unicaja-Barça, 81-86
81 – Unicaja (24+15+18+24): Perry (19), Carter (12), Barreiro (3), Thomas (9), Kravish (9) -quinteto inicial-, Osetkowski (3), Díaz (2), Sima (4), Kalinoski (3) y Ejim (7).
86 – Barcelona (16+19+26+25): Satoransky (16), Laprovittola (16), Abrines (11), Mirotic (7), Sanli (6) -quinteto inicial-, Vesely (11), Jokubaitis (4), Tobey (3), Kuric (4) y Kalinic (5).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Esperanza Mendoza y Alberto Baena. Eliminaron por cinco faltas a los locales Dylan Osetkowski y Melvin Ejim.
Incidencias: Partido de la jornada 23 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 10.602 espectadores, que llenaron el pabellón. En los prolegómenos recibió un homenaje el exjugador y directivo del Unicaja Manolo Rubia.