El Joventut no podrá pelear por entrar en semifinales en la última jornada de liguilla de fase final. Los verdinegros cayeron por 82-80 ante el Iberostar Tenerife, que ya no tenía opciones, y de esta forma aseguraron indirectamente la clasificación para semis del Kirolbet Baskonia, que acabará segundo del grupo A.
La derrota, tanto por sí misma como por la forma en que se produjo, acabó dejando malas sensaciones en los badaloneses, que tuvieron un día aciago en el tiro con una serie de 4 de 23 triples y no contaron con la inspiración de Klemen Prepelic, que maquilló sus números al final para quedarse con 18 tantos.
A pesar de eso pelearon hasta el final por sus opciones, haciendo frente al ensañamiento arbitral del que fueron objeto con cuatro técnicas señaladas en el último cuarto y la descalificación impensable de Xabi López
Arostegui. Entre los errores y cambio de criterio de los colegiados, y falta de control emocional de los badaloneses, el partido acabó convertido en un espectáculo deplorable.
Ante un Iberostar plagado por las bajas (ni Shermadini, ni Huertas, ni White), el Joventut parecía poder controlar el encuentro en el segundo cuarto con un parcial de 1-10 que le dio ventajas de seis al descanso (29-35). Las diez pérdidas del Iberostar hablan de la eficacia atrás de los de Duran, con López Arostegui y Dimitrijevic liderando. En el tercer cuarto Lundberg propició la reacción de los suyos con buenas canastas y asistencias. En la recta final emergió Dani Diez con dos triples clave en medio de un arbitraje desconcertante e impropio de esta fase.
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