87-74: Ouviña y Trahan-Davis frenan el asedio Girona y el Valencia vuela a final

La base Cristina Ouviña y la ala-pívot Celeste Trahan-Davis contuvieron este sábado el asedio de un Spar Girona que llegó a recuperar los nueve puntos de desventaja de la ida pero que, cuando había hecho lo más complicado, se vino abajo al ver que el Valencia Basket se reponía y cedió un triunfo que certificó el brillante acceso de las locales a su primera final de la Liga Femenina.

El equipo catalán vio premiado su largo esfuerzo a mitad del tercer cuarto cuando se puso diez puntos por arriba, pero una nueva acción de Ouviña y la defensa revitalizaron al Valencia y pusieron nervioso al Girona, que perdió a su técnico Alfred Julbe por una segunda técnica por protestar y recibió un parcial de 16-0 que dinamitó el choque.

El Girona arrancó el choque dispuesto a meterle el miedo en el cuerpo al Valencia desde el inicio pero las locales aguantaron el primer envite, sostenidas por Bec Allen y con el impulso de una Fonteta que ‘estrenaba’ aforo de quinientos espectadores.

Pero el equipo catalán, con Chelsea Gray a los mandos pero también ejecutando, no aflojó y poco a poco fue abriendo una pequeña brecha que le permitió llegar al descanso con una prometedora ventaja (33-38, m.20).

El panorama no cambió tras el descanso. Las visitantes mantenían las presión en el marcador y el Valencia se defendía como buenamente podía con las canastas de Celeste Trahan-Davis y de una valiente Cristina Ouviña.

Pero verse cada vez más cerca reforzó la tenacidad del Girona que tras 25 minutos de persecución logró ponerse por delante en la eliminatoria con un triple de Sonia Vasic (45-55, m.25). La prueba de dureza mental para las locales fue aún más dura al anularse una primera canasta de Laura Gil para reponerse.

Pero Ouviña no dejó que el Valencia se derrumbara y, aumentando de nuevo la intensidad de su defensa, se metió en el partido. Le ayudó que, tras ver la segunda técnica por protestar, Alfred Julbe se tuvo que ir de la pista y dejó al mando del equipo a Laura Antoja. El resultado de todos eso fue un 16-0 al que se unió Queralt Casas y que cambió el choque (59-55, m.31).

El Girona consiguió salir del bloqueo mental en el que había caído con un par de triples pero el Valencia, crecido, respondió de la misma manera con canastas de Ouviña y Allen.

Aunque el equipo catalán peleó por el triunfo hasta el final lo hizo sabiendo ya que las locales eran las primeras finalistas y Casas acabó por sellar también el triunfo local que le condujo a su primera final de la Liga pero a la tercera ya de una campaña en la que ya ha conquistado la Eurocopa.