No sumó su segunda victoria el RETAbet en Badalona, pero se llevó un puñado de aspectos positivos para guardar en la mochila. La conclusión más clara es que no se va nunca de un partido. Es un equipo muy pesado para tenerlo enfrente, el Joventut puede dar fe (88-81). Una derrota para el Bilbao Basket que tuvo tintes similares a lo sucedido en el estreno en Gran Canaria. Se rehízo a un mal inicio y luego fue siempre haciendo la goma, aunque en este caso sin prórroga. Varios errores en el último cuarto impidieron que los de Mumbrú apretaran más las clavijas a la Penya y pusieran la guinda.
El Joventut mostró sus cartas en el arranque con un vendaval en el triple (16-10). Convirtió cuatro de sus primeros cinco intentos. Al RETAbet se le acumularon los problemas con las dos faltas tempranas de Balvin. Tomic tenía abierta la puerta. El ritmo de anotación verdinegro en el tramo final del primer cuarto desbordó a los visitantes, que acumularon cinco pérdidas. Parcial de 11-0 para el 33-18. Entre Tomic, Ventura y Brodziansky firmaron 26 puntos.
Quizás lo fácil hubiera sido dejarse ir. Ante un rival con potencial para hacer grandes cosas este curso y en un escenario desértico, lo complicado era volver a engancharse. Los MIB lo hicieron gracias a una segunda unidad comanda por Reyes y Rigo (35-26). El balear tuvo que retirarse después de un resbalón y un mal apoyo en la pierna izquierda, parecía grave. Incluso se le escapó alguna lágrima en el banquillo.
Entre Zyskowski y los centímetros de un regresado Balvin contribuyeron a mantener siempre al acecho al Bilbao Basket (43-37). Movieron mejor el balón y redujeron su ratio de pérdidas. Sin embargo, el buen hacer quedó deslucido poco antes del descanso. Con solo una personal en todo el cuarto, Hakanson cometió una infracción de tres tiros sobre Ventura, a nueve metros del aro, en el último segundo. El de Badalona (15 puntos y 19 de valoración en el intermedio) no perdonó y estiró de nuevo la renta hasta el 52-41.
Tampoco desistieron aquí los hombres de negro. Brown, a cero hasta entonces, apareció por dentro y por fuera. Se lanzó contra los 217 centímetros de Tomic para llevar el 59-58 al Palau Olímpic. Los foráneos incluso tuvieron una posesión para adelantarse. La malograron. Ribas puso toda su experiencia al servicio del Joventut, con la inestimable colaboración de Bassas. Un triple del ex del Barça, dos tiros libres anotados y una buena defensa para convertir un contraataque de Kulboka en una falta de ataque.
Pese a todo, ahí seguía el Bilbao Basket, sabiendo que sus opciones pasan por ser una escuadra machacona. De las que te martillean el oído y no te puedes librar tan fácil. Brown demostró que sus muelles funcionan a la perfección con un precioso mate. 68-66 en la primera canasta del último cuarto. Pero los recursos de esta Penya son amplios. Dimitrijevic, del que no había noticias sobre la pista, dijo aquí estoy yo. Encadenó 8 puntos, incluyendo dos triples, y asistió a Birgander para el 78-68.
Ni por esas bajaron los brazos los de Mumbrú. La respuesta corrió a cargo de Rousselle con una tacada de 6 puntos. Sin embargo, varios errores puntuales en los momentos clave cortaron las alas del RETAbet. Un fallo de precipitación de Hakanson al querer salir muy rápido o tres segundos en la zona de Balvin. Hasta 18 pérdidas tuvieron los visitantes en la matinal. Y a todo hay que sumarle el desacierto en el triple. 1/8 en el último cuarto. Solo acertó Zyskowski en el último segundo para establecer el definitivo 88-81. El polaco cuajó su mejor actuación como MIB: 19 puntos y 20 de valoración. La puntilla la había puesto Tomic un poco antes con un mate por encima de Balvin. Al Bilbao Basket no le llegó para tumbar al Joventut, pero con esta versión, en citas venideras, a buen seguro que aumentará su casillero de victorias. Siempre que sea capaz de minimizar sus errores.
Source link