Hace 9 años Jeremy Lin asombraba al mundo poniendo la guinda a un par de semanas históricas en las que el base se convirtió en la principal atracción de una liga llena de estrellas. El jugador de origen taiwanés logró un triple imposible sobre la bocina para ganar el partido y desatar la locura.
Enfrente estaba José Manuel Calderón, al que amargó la noche junto a sus Raptors. La victoria se la llevaron los New York Knicks y su estrella, la misma que un mes antes era desconocida para todos y tenía que dormir en el piso de sus compañeros por falta de dineros.
gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );
Lin, que fue nombrado jugador de la semana por la Conferencia Este, cuajó otro partido espectacular frente a los Raptors logrando 27 puntos y 11 asistencias, incluyendo ese triple final sobre la defensa de ‘Calde’.
Para los de New York fue la sexta victoria consecutiva, la quinta con Jeremy Lin de titular después de que Mike D’Antoni decidiera empezar a dar cancha a su nueva estrella. “
Es la historia más grande de un deportista actualmente
”, declaró su entrenador, eufórico tras la victoria.
Lin apenas había contado con minutos ni la confianza de D’Antoni hasta entonces y su relato se hizo mundialmente conocido. Jugador salido de Harvard y que no fue seleccionado en el Draft, aquellas semanas echó la casa por la ventana y se convirtió en uno de los focos de atención de la mejor liga del mundo.
Aquella noche, hace 9 años, los Raptors luchaban por poner fin a la racha ganadora de los neoyorkinos. Cuando parecía que tenían el encuentro encaminado, apareció Lin liderando a los Knicks para lograr un parcial de 12-1 que acabó por sentenciar a los canadienses.
Para nuestro Calde la noche pintaba fantástica. Inmerso en rumores de traspaso, el base cuajó una gran actuación con 25 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes. Sin embargo, y desafortunadamente para él, acabó en el lado equivocado de una imagen que sería histórica.
Con apenas unos segundos restantes para el final del partido los Knicks se encomendaron a su nuevo héroe. Le dieron la pelota a Jeremy Lin y jugaron un aclarado para que el base fuera quien decidiera el devenir del encuentro. Tras varios botes desde la frontal, Lin lanzó un triple que terminó de hundir a los Raptors; era su momento, era imparable.
Source link