Lejos de reaccionar tras el revés sufrido en la pista del Asvel la pasada semana, el Barça vio como la herida se hacía más grande y sufrió una dolorosa derrota en el Palau ante el Valencia en un arranque inoportuno del mes de diciembre. Los ‘taronja’ fueron superiores y merecieron el triunfo en un choque avanzado de la jornada 17 de Liga
Endesa que les permite enderezar su rumbo en la competición y poner al Barça en dificultades.
Derrick Williams, con 25 puntos, jugó uno de sus mejores partidos desde que está en el equipo valenciano, liderando un ataque brillante que funcionó durante casi los 40 minutos. Dubljevic se unió con 24 tantos y Van
Rossom (13), Tobey (12) o Vives (6) completaron papeles secundarios clave.
Aunque el Valencia dominó durante varias fases en los tres primeros cuartos, el secreto de su triunfo radicó en la escapada del inicio del último con un parcial de 0-9 que obligó a Jasikevicius a pedir tiempo muerto previendo el batacazo. Viendo que el equipo no había reaccionado en los previos toques de atención, el lituano no dio instrucciones y se alejó del grupo, dejando a los jugadores ‘reflexionar’ al final de una noche en la que no salía nada.
Barça-Valencia, en imágenes
El Barça fue víctima otra vez de una artillería descomunal en triples del rival (53%) lo que unido el papel de los interiores ‘taronja’ puso en evidencia la defensa local. En ataque, de poco sirvieron los 20 puntos de Mirotic o los 17 de Calathes, echándose en falta más producción de un Abrines que apenas lanzó cuatro veces (6 puntos) y de un Higgins que está lejos de su mejor momento.
El 3-10 del arranque encendió las alarmas que se mantuvieron al final del primer cuarto (22-32) tras encajar rachas de triples de Dubljevic y Williams. El Barça subió líneas defensivas y acertó con algunos triples para equilibrar las cosas antes de llegar al descanso (51-51). El tercer cuarto concluyó también con empate (70-70) pero el Valencia lo domino durante más minutos con rentas de hasta siete puntos (59-66), con Tobey y Dubljevic como pilares. Por momentos, Oriola pareció ser el único jugador resolutivo en el ataque azulgrana.
Tras el fulgurante arranque visitante del último período, el Barça ya no logró remontar de nuevo. El equipo quedó descompuesto y sin respuestas a un oponente de gran nivel. Y es que este Valencia, irregular en liga pero revelación en Europa, no es ninguna broma: cuenta con un equipo equilibrado, que se conoce bien y lo borda en ataque. Ganar a domicilio a Madrid y Barça no está el alcance de cualquiera.
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