Por si había quien no comprendía porque el grupo B era denominado como ‘el grupo de la muerte’ seguro que después de ver el duelo que enfrentaba a Eslovenia con Lituania, han entendido porque el grupo adoptó este apodo.
Se enfrentaban dos de las favoritas y no han decepcionado en absoluto. Nada tenía que ver el ambiente que se respiraba en Köln Arena con la pobre expectación que ha levantado el España contra Bulgaria en Tbilisi.
Y no era para menos, puesto que todos querían ver a Luka Doncic retarse frente a las torres Domantas Sabonis y Jonas Valanciunas. Sin embargo, no fue ninguna de las tres estrellas mencionadas quienes más brillaron durante el encuentro. En Lituania el hombre más destacado fue Mike Tobey quien se fue hasta los 24 puntos. Por parte del combinado lituano, Kuzminkas sorprendió a todos con 19 puntos en su casillero.
Pese a la buena imagen que ofreció Lituania, los bálticos terminaron cediendo ante el buen hacer del conjunto balcánico (92-85). Doncic fue el encargado de atraer a toda la defensa lituana para liberar y asistir a sus compatriotas. El alero de los Dallas Mavericks finalizó el encuentro con un total de 10 asistencias.
Eslovenia sorprendió a todos dejando en el banquillo a Goran Dragic y Klemen Prepelic. No obstante, pese a la ausencia de grandes tiradores, las primeras 4 canastas de los balcánicos llegaron desde la línea de tres. El acierto exterior de los eslovenos les permitió tomar una ligera ventaja durante los primeros siete minutos (19-13). Sin embargo, el buen papel de los hombres de rotación del conjunto lituano provocó que el primer cuarto se cerrará con tablas (27-27).
El segundo cuarto mantuvo la tónica del anterior, ningún equipo conseguía despegarse del rival. Lituania seguía enfocada en tratar de frenar a un Doncic que no paraba de regalar asistencias a sus compañeros. El más beneficiado de la generosidad de la estrella de los Mavericks fue Mike Tobey. El pívot se encontraba solo debajo del aro cada vez que Doncic penetraba con balón. Ambos combinados se fueron al descanso con una ventaja favorable a Eslovenia de tres puntos (51-48).
Al volver de los vestuarios fueron los bases de ambos equipos quienes tomaron el protagonismo del encuentro. Por parte de Eslovenia, Goran Dragic se convirtió en el escudero de Luka Doncic en la creación de juego. El base de los Chicago Bulls terminó el choque con 19 puntos y triples. Por parte de los lituanos, Grigonis trataba de encontrar a sus pívots, sin embargo, estos estuvieron muy bien defendidos por los interiores balcánicos. Fue entonces cuando el base lituano encontró un socio inesperado. Mindaugas Kuzminkas dio oxigeno al combinado lituano con sus 19 puntos.
Todo se iba a decidir en el último cuarto, el marcador señalaba un 69-67 que situaba a Eslovenia dos puntos por delante. No obstante, emergió la figura de un discreto Domantas Sabonis que logró distanciar un poco a los suyos. El pívot repartió una asistencia y anotó 3 puntos que colocaron el 76-79 en el electrónico.
Ahora bien, todos sabemos que cuando el balón quema, el balón es de Luka Doncic. El alero, base o escolta llamarlo como queráis, se echó el equipo a las espaldas y se encargó de remontar el partido gracias a su visión de juego. Doncic seguía asociándose con un Mike Tobey que se encontraba liberado una vez tras otra. La incapacidad de frenar la sangría interior de los eslovenos además de su poca inspiración en ataque, terminó de sentenciar el partido. Con un marcador de 92-85 los eslovenos suman su primera victoria en un grupo feroz mientras que los lituanos, pese a la derrota salen reforzados del choque gracias al buen papel mostrado.