El Barça ya está a sólo una victoria de reconquistar el título de Liga que le ha sido esquivo desde 2014. Los azulgrana cumplieron con los pronósticos para superar al sorprendente San Pablo Burgos (98-84) en la primera semifinal.
Los recursos físicos del Barça resultaron insuperables para los burgaleses pero también hubo más acierto por parte de los hombres de Pesic, que convirtieron el 43% de los triples, mostraron un arsenal espectacular y dieron un paso más en la progresión mostrada en esta fase final.
Mirotic, con 18 puntos, lideró la ofensiva de un Barça que contó con un afinado Kuric (16) y con aportaciones destacables de Heurtel (14), Claver (10), Higgins y Oriola (9). Con ello, el partido se decidió a partir del inicio del último cuarto, cuando la resistencia del rival, viva hasta entonces, se vino abajo.
La eficiencia y agresividad del Barça en la primera mitad hacía pensar, al paso por el minuto 15, que la sentencia llegaría pronto. Tomic y Mirotic abrieron el camino al inicio y luego se sumó un gran número de jugadores (Claver, Heurtel, Kuric, Oriola…) para colocar rentas que fueron creciendo a partir de 8-0 de inicio y de un 9-0 después tras la primera reacción del San Pablo.
Los burgaleses sufrieron, además, del maltrato del árbitro principal Daniel Hierrezuelo, lo que se tradujo en tres técnicas y una antideportiva en la primera mitad, algunas por acciones incomprensibles cuando, además, también hubo protestas o comentarios impunes en el otro bando.
El control emocional del San Pablo fue una de sus virtudes para no entrar en una espiral negativa y con paciencia volvió a meterse en el partido. El punto de inflexión fue un tiempo muerto de Peñarroya tras el 37-21 (min. 15), la máxima renta azulgrana, y un cambio a defensa zonal. El Barça se atascó obsesionado en tiros lejanos y Lima comandó la reacción ofensiva del San Pablo, reflejada en un parcial de 0-14 que devolvió el equilibrio al poco de llegar al descanso (43-41).
La defensa del Barça brilló en la reanudación. A los dos minutos, el San Pablo acumulaba ya 15 pérdidas, lo que provocó otra escapada (8-0) con protagonismo anotador para Higgins. Las diferencias se encaramaron a los +10 y ahí brillaron otra vez los tiradores, con Mirotic y Claver anotando con ritmo y facilidad desde fuera hasta el 55-48 del minuto 27. El período acabó con 72-58 tras últimas canastas de mérito de Brandon Davies.
La capacidad de resistencia y reacción del San Pablo había sido puesta al límite y en el inicio del último cuarto llegó la escapada definitiva del Barça. Ayudaron a ello triples anotados por Kuric y Oriola para colocar el 84-64 en el marcador a 6:51 del final. Más canastas del americano sostuvieron las rentas en niveles altos hasta el 98-84 final.
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