Estados Unidos empezó su andadura en el Mundial 2023 con una amplia victoria por 99-72 sobre Nueva Zelanda. La contundencia en el casillero maquilló las dudas mostradas por el combinado de Steve Kerr, que fue de menos a más en el partido y encontró en el novato del año de la NBA, Paolo Banchero, a su mejor activo sobre la pista. El interior italo-estadounidense, un portento físico capaz de jugar muy a gusto tanto por dentro como por fuera, firmó un debut soñado en la Copa del Mundo con 21 puntos, 4 rebotes y 4 tapones, rozando la perfección con un 8 de 10 en tiros de campo y un 2 de 2 en triples.
La selección oceánica propuso un juego muy físico que atoró a los americanos de inicio. Los neozelandeses, muy sueltos y desenfadados a pesar del reto, se pusieron 4-14 arriba en el ecuador del primer cuarto, forzando la reacción estadounidense. Banchero hizo sentir su presencia en la pintura y su entrada junto a la segunda unidad activó a los de Kerr, todavía verdes con la normativa FIBA. Hubo varios pasos no forzados y hasta un error de cadetes en el saque de fondo con Brandon Ingram, desaparecido, de protagonista. A pesar de todo, al final del primer período, Estados Unidos logró adelantarse por 19-18 gracias a la frescura de Austin Reaves.
El escolta de Los Angeles Lakers, el favorito de la afición en Manila, desencalló el ritmo de juego y aportó 12 puntos, 6 asistencias y 3 robos para recordar que él puede ser también la revelación de este equipo. Anthony Edwards, llamado a ser la estrella del Team USA, tardó en arrancar y no anotó en juego hasta que pasaron 14 minutos. Se soltó entonces y dejó varios gestos técnicos con reminiscencias del mejor Dwayne Wade y esa sonrisa jordanesca. Al final, fueron 14 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias para el escolta de 22 años, que no encontró la medida desde la larga distancia.
Fue esa la tónica para los estadounidenses, que firmaron un 8 de 18 desde la línea de tres también maquillado en el último período con todo sentenciado –3 de 10 al descanso, 5 de 8 tras el intermedio–. En el receso, Nueva Zelanda aguantaba el tipo en el marcador (45-36) gracias al acierto exterior de Reuben Te Rangi e Izayah Le’afa, sus jugadores más destacados en el partido con 15 y 12 puntos respectivamente.
Fue Reaves, una vez más, quien puso otra marcha al encuentro y desató el mejor juego de los estadounidenses en el tercer cuarto. Repartió balón, armó contras gracias a sus robos defensivos y rompió el choque levantando a la grada para el 64-47 a falta de cuatro minutos para llegar al período definitivo. Banchero, crecido, se encargó de zanjar el asunto con un gorrazo y su segundo triple.
Los 12 minutos finales quedaron para el correcalles anecdótico y la fiesta de los fanáticos filipinos, entregados al aura de los NBA más modestos que pisan una cita mundialista en la última década.
Ficha técnica
Estados Unidos 99-72 Nueva Zelanda
99 – Estados Unidos (19+26+31+23): Jalen Brunson (10), Anthony Edwards (14), Mikal Bridges (7), Brandon Ingram (2), Jaren Jackson Jr. (12) -quinteto inicial-; Paolo Banchero (21), Tyrese Haliburton (10), Josh Hart (5), Cameron Johnson (2), Bobby Portis Jr. (4), Austin Reaves (12), Walker Kessler (0).
72 – Nueva Zelanda (18+18+22+14): Reuben Te Rangi (15), Shea Ili (12), Jordan Ngatai (0), Finn Delany (12), Yannick Wetzell (10) -quinteto titular-; Taylor Brit (2), Walter James Brown (0), Flynn Cameron (5), Isaac Fotu (4), Hyrum Harris (0), Izayah Le’afa (9) y Tohi Smith-Milner (3).
Árbitros: Manuel Mazzoni (ITA), Boris Krejic (SLO) y Kyoungin Park (KOR).
Incidencias: Segundo partido de la primera jornada del grupo C del Mundial de baloncesto disputado en Mall of Asia Arena de Manila (Filipinas) ante 10.978 espectadores.