El pasado lunes Dimitris Itoudis tomó la decisión de dar descanso a Giannis Antetokounmpo durante el encuentro frente a Gran Bretaña. Lo cierto es que el reposo parece haberle sentado a las mil maravillas al alero de los Milwaukee Bucks. Con 41 puntos y 9 rebotes, Antetokounmpo ha sido una pesadilla para la defensa ucraniana.
Se citaban en Milán las dos selecciones invictas del Grupo C hasta la fecha. Ambos equipos presumían de un balance favorable de cuatro victorias y cero derrotas por lo que el vencedor del encuentro, iba a garantizarse acceder a los octavos de final como primero de grupo.
Los ucranianos llegaban al encuentro eufóricos después de vencer al conjunto transalpino en su propia casa. El combinado que dirige Ainars Bagatskis aprovechó su gran estado anímico para sorprender al conjunto heleno.
Un parcial inicial de 2-10 favorable a los ucranianos pilló absolutamente desprevenidos a los hombres de Dimitris Itoudis. Sviatoslav Mykhailiuk emergió como el líder del combinado ucraniano y consiguió cerrar el segundo cuarto con una ventaja favorable de siete puntos (39-46).
Fue en la segunda mitad cuando Giannis Antetokoumpo empezó con su recital particular y fue la perdición de los ucranianos. La superestrella de la NBA demostró su habilidad para jugar en cualquier demarcación de la cancha. El griego finalizaba por encima del aro, taponaba a los rivales, subía el balón y asistía a sus compañeros, capturaba rebotes inalcanzables…
A mediados del tercer cuarto gracias a unos tiros libres convertidos por Giannis, los griegos recuperaron la ventaja perdida (54-53). Desde entonces, los helenos fueron un rodillo y no dejaron que los ucranianos dieran la vuelta al marcador.
Será el próximo jueves cuando ambas selecciones se vuelvan a vestir de corto. Grecia, ya clasificada matemáticamente como primera, se las verá ante Estonia (17:00). Mientras tanto, Ucrania tratará de sellar la segunda posición del grupo en su enfrentamiento frente a Croacia (14:15).