Hace más de 25 años, el mundo era sacudido por un sangriento y peculiar hecho: Lorena Bobbitt, una mujer ecuatoriana, enfrentaba la justicia por cortarle el pene a su esposo por los contantes abusos que sufría de su parte.
Todo ocurrió el 23 de junio de 1993 en la ciudad de Manassas, Virginia, cuando el esposo, John Bobbitt, la violó tras llegar a la casa. Cuando él se durmió, ella fue a la cocina, tomó un cuchillo y le cercenó el pene.
Después, se subió al auto con el pene en la mano y condujo unas millas, tras lo cual arrojó el miembro en un campo. Luego, ella se entregó a las autoridades.
El pene, hallado tras una intensa búsqueda, le fue reimplantado a Bobbitt quien terminó convirtiéndose en actor de cine porno en los noventas.
Durante el juicio surgieron detalles de la violenta relación. Lorena Bobbitt testificó sobre los abusos sexuales, físicos y psicológicos de la que era blanco durante su matrimonio con John Bobbitt.
John Bobbitt fue hallado no culpable de violación y ella recibió el mismo beneficio pero en conexión con el sangriento ataque.
Tras el juicio, ella recibió tratamiento psiquiátrico y él formó una banda de rock para costear los gastos del juicio, llamada The Severed Parts (Las partes cortadas).
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