Isco y Bale son las dos caras del Real Madrid de Zidane. El malagueño ha sido titular en dos partidos seguidos, PSG y Alavés, y ha dado un paso adelante para demostrarle a Zidane que tiene sitio en el equipo. Isco fue uno de los mejores del Madrid ante el PSG y repitió ante el Alavés.
Zidane busca en Isco la movilidad entre líneas para descomponer a las defensas rivales y el andaluz ha respondido a su entrenador. Ante el PSG volvió locos a los zagueros del equipo francés y lo mismo hizo con el Alavés. Se le ve implicado tanto en ataque como en defensa recordando al jugador que se hizo intocable en el Madrid de Ancelotti y el de la primera etapa de Zidane.
Tanta es su implicación que ante el Alavés provocó el 1-2 de Carvajal yendo con todo a rematar un centro de Modric. Algo que para muchos no iba con Isco, pero el jugador quiere demostrarle a Zidane que tiene sitio en el once y lo da todo.
En la otra cara del Madrid está Bale. Ante Real Sociedad y PSG salió desde el banquillo y lo hizo bien a pesar de tener en contra al Bernabéu. Zidane le dio la oportunidad en Vitoria de redimirse con todos sacándolo en el equipo titular y Bale falló. No fue el jugador desequilibrante del Madrid y eso que jugó por las dos bandas.
Bale no generó ninguna ocasión y se marchó del campo para que entrara Rodrygo que le dio más profundidad y carácter a la banda derecha del Real Madrid. Una muestra más de que Zidane tiene razón y el brasileño está ahora mismo por delante de Bale.
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