Alejandro Ángeles, editor de forbes.com.mx, resaltó que entre los miembros del Consejo de Asesor del presidente López Obrador figuran empresarios como Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Gómez y Olegario Vázquez Aldir.
“No se le puede prohibir a una persona que después de estar en el servicio público se contrate en el privado”, señaló Zacarías Ramírez Tamayo, editor en Jefe de Forbes México, en la #MesaForbes para #AristeguiEnVivo.
Sin embargo, éste es un tema complicado de regular pues se percibe como una zona fronteriza entre el gobierno y el servicio público, por lo que hay que considerar que la afectación no solo va de pasar de funcionario público a privado, sino que “también puede ser al revés”.
Tan solo basta considerar que el exjefe de la Comisión Federal de Competencia, Eduardo Pérez Mota, es ahora uno de los asesores empresariales en las conversaciones rumbo a la fusión Disney-Fox, lo cual podría implicar un monopolio deportivo en México que pondría en juego el esquema actual enfrentando a la Televisión abierta con la de paga, aseguró Alejandro Ángeles, editor de forbes.com.mx.
Aunque por el otro lado, existe el escenario en el que empresarios como Ricardo Salinas Pliego, fundador y presidente del consejo de Grupo Salinas que representa a TV Azteca; Bernardo Gómez, copresidente Ejecutivo de Televisa; y Olegario Vázquez Aldir, director Ejecutivo de Grupo Empresarial Ángeles, cuya empresa más representativas es Imagen TV, forman parte del Consejo Asesor del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
De concretarse la fusión Disney-Fox en México, sería el primer mercado en donde se provoca una competencia de este tipo, de la que podría derivar un monopolio deportivo.
Esta premisa ya se había intentado en Estados Unidos, Brasil y en la Unión Europea, pero ninguno aceptó que los canales deportivos fueran parte de la fusión.
En el caso estadounidense, serían las propias autoridades las que decidirían a qué compradores le venderían fuera de la fusión. Mientras que en Brasil, “que es un mercado más parecido al nuestro”, señaló Ángeles, la Comisión de Competencia dijo que no entraban en la fusión los canales ni las transmisiones deportivas.
Hasta el momento, la Comisión de Competencia en México dio el visto bueno a la parte de entretenimiento y le dejó al IFT la otra decisión.
De consolidarse, una de las barras de programación más afectadas -y por ende, la audiencia-, sería el futbol pues es el deporte que más ingresos genera en el país; sin embargo, Ángeles descartó un “poder concentrado” pues se quedaría con aproximadamente el 30% de los juegos, frente al 70% de Televisa, TV Azteca e Imagen.
Lo que sí puede ocurrir es que “Fox decida que los juegos de sus equipos sean Premium y que se van pagar para tener acceso”, algo que Televisa hace con TDN y Sky.
“Lo que se debería hacer en estos casos es una regulación más sofisticada”, enfatizó Ramírez, pues hasta el momento el gobierno mexicano ha señalado a una serie de exfuncionarios que ahora colaboran o asesoran al sector público, apuntando a “conflicto de intereses”.
No obstante, reconoció que a la fecha este sigue siendo un tema que ningún país ha logrado delimitar para evitar beneficios.
El gobierno de López Obardor ha mencionado la posibilidad de “congelar” a los funcionarios por 10 años, “algo que ningún país ha hecho” pues la mayoría aplican el “colding off” por uno o tres.
“Estamos hablando de esto como si fuera el único instrumento, pero hay más”, dijo el editor de Forbes México, además de exfuncionarios es necesario incluir en la regulación a legisladores y cabilderos.
Destacó que en otros países existe un Comité para evaluar si las decisiones que algún servidor público tomó, lo pusieron en contacto con un determinado sector; algo que sí ocurre en naciones como Reino Unidos, España y Francia.
A la fecha, dijo, cada país va buscando cómo dar solución a este “tema complicado (…) La puerta giratoria también tiene regreso“.
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