El Nápoles de Carlo Ancelotti no levanta cabeza. El sábado solo pudo rescatar un empate en el campo del Udinese (1-1) gracias a un gol de Zielinski faltando 20 minutos para el final y ya encadena un total de nueve jornadas sin ganar en la Serie A. Es el sexto empate del Nápoles, que ya ha perdido cuatro partidos de liga. A falta de los encuentros pendientes de hoy, correspondientes a la jornada 15, el conjunto napolitano ocupa la séptima posición con 21 puntos, a 7 de las plazas europeas y a 17 del liderato, en poder ahora del Inter de Milán. El futuro del técnico está cada vez más en el aire y ya suenan nombres de posibles sustitutos, como el del exjugador del Milan Gennaro Gattuso. El presidente del club, De Laurentiis, ya habría incluso hablado con él.
Más allá de los problemas deportivos, el ambiente en San Paolo no es nada nuevo. Y es que tras la concentración impuesta hace un mes por De Laurentiis, que no sentó nada bien en los jugadores, esta semana era Ancelotti quien los concentraba desde el miércoles para preparar el partido en Udine. Precisamente después del enfrentamiento, Ancelotti, en declaraciones para Sky Sports, aseguraba que no se ve fuera del club y que no existe malestar en la plantilla: “Nunca pensé en irme, me siento involucrado, más de lo habitual. Cuando las cosas van bien, siempre decimos que el mérito es de los jugadores, cuando se van mal que es la culpa del entrenador. También se ha hablado de un equipo dividido, de dificultades con el entrenador, de métodos de entrenamiento insípidos, pero todo es falso. Esas declaraciones no están relacionado con la preparación del equipo”.
El panorama en la Champions League es mejor para el equipo de Ancelotti, que lo tiene todo en su mano para clasificarse para los octavos de final. Recibe este martes al Genk, que ya no se juega nada, y le vale incluso con un empate. Si pierde y el Salzburgo no le gana al Liverpool, también entraría en el bombo del sorteo del próximo 16 de diciembre.
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