“Seguramente lo que más sorprendió a Genaro García Luna al momento de su detención fue que los agentes del FBI no llegaron con cámaras de televisión”, destaca Reforma.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“Seguramente lo que más sorprendió a Genaro García Luna al momento de su detención fue que los agentes del FBI no llegaron con cámaras de televisión, ni unidad de microondas, para transmitir en vivo y en directo el arresto. Falta ver qué tan sólidos y serios son los datos de la Fiscalía de Estados Unidos en contra del ex secretario de Seguridad Pública, pues ya se sabe cómo se las gasta con eso de los testigos protegidos. Por lo pronto, García Luna ya duerme en una celda y el que seguramente no puede conciliar el sueño es Felipe Calderón. Y no porque el ex Presidente pudiera ser cómplice, sino porque obviamente la detención de uno de sus más cercanos, inevitablemente, le pega en su imagen, en su proyecto político y, de paso, le da arsenal a Andrés Manuel López Obrador para seguirlo linchando en el púlpito mañanero”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“Quién dice que en política no hay coincidencias. Hace solo unos días el fiscal general de Estados Unidos visitó México y se entrevistó con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y a raíz de esa charla el mandatario mexicano ha recibido tres regalos navideños. El primero, el viernes con la decisión del presidente Donald Trump de no designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, y con ello alejar la posibilidad de operaciones policiales o militares estadounidenses en territorio mexicano. El segundo, el fin de las negociaciones del T-MEC y el compromiso de su ratificación. Y el tercero, la detención del exsecretario de Seguridad Pública federal del entonces presidente Felipe Calderón, Genaro García Luna, quien es acusado de colaborar con el narcotráfico y de recibir millonarios sobornos de Joaquín El Chapo Guzmán, este último obsequio tiene la ventaja de que puede ser usado por AMLO para cuestionar el modelo de combate al crimen de quien se ha vuelto uno de sus principales críticos, Felipe Calderón. Y por si fuera poco, también queda el mensaje de que así como se mencionó a García Luna en el juicio contra El Chapo y acabó detenido y acusado, también se mencionaron otros nombres, como el del expresidente Enrique Peña Nieto, quien nos hacen ver, preferirá mantenerse en el bajo perfil. Al final, hay tres cajas bajo el árbol de Navidad con etiquetas que dicen: De Trump, para AMLO, con cariño”.
“Frentes Políticos”, en Excélsior:
“En el camino de la transformación hay a quienes debe animarse para que continúen con el reto. La Suprema Corte extendió hasta el 30 de abril de 2020, el plazo para que el Congreso acate una sentencia que le ordena corregir la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, en particular, la falta de parámetros para fijar el salario del Presidente. Suertudos los legisladores, pues la SCJN aceptó la petición de Laura Rojas, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, para extender el plazo. El Congreso tenía que subsanar las deficiencias de la ley en el periodo ordinario que está por concluir, pero como siempre, no les alcanzó el tiempo. Esta prórroga indica unión para lograr el cambio. No se nos atrasen, legisladores. No rompan la confianza depositada en ustedes. Pónganse a trabajar”.
“Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio, en El Financiero:
“Ceder, en una negociación, no es necesariamente perder. De hecho, en una negociación se cede para poder avanzar y el resultado óptimo es cuando todas las partes ganan. En el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, México tuvo que ceder. Mucho en este caso, para que los demócratas y los sindicatos, que son su base electoral, estuvieran de acuerdo en ratificarlo. Los demócratas se han adjudicado una gran victoria política, quitando reflectores a Trump, que finalmente cumplió su promesa de campaña de acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y remplazarlo con un acuerdo que presume superior. El presidente Andrés Manuel López Obrador podrá sentirse tranquilo, pese a aceptar los chantajes demócratas que llevaron a su gobierno a perder soberanía. A cambio, gana certidumbre ante el mundo, recupera parte de la confianza perdida en su liderazgo y, sobre todo, le da una viabilidad económica a su administración y al país. Aislar a México del mundo, como su retórica machaca, era irreal”.
“Trascendió”, en Milenio:
“Apenas anteayer Felipe Calderón se escandalizaba por el video que exhibió al embajador morenista Ricardo Valero robándose un libro en Argentina y se congratulaba por el eventual registro a su partido, que nacerá muerto a juzgar por el tiro de gracia que acaba de darle la justicia estadunidense con la aprehensión de Genaro García Luna, su ex todopoderoso secretario de Seguridad Pública. La hiperactividad del ex presidente en Twitter se limitó ayer primero a darse por enterado del caso y después a deslindarse y exigir un juicio justo, mientras que Vicente Fox, otro asiduo a las redes y ex jefe del hoy detenido, nunca se apareció”.