Para el Clásico del 18-D no sería extraño que
Zidane
estuviese diseñando alguna estrategia sobre
Messi
para minimizar los riesgos. Ya lo hizo una primera vez, le salió bien y repitió en los dos clásicos siguientes, pero en el tercero ya no lo fue tan redondo. Fue en la Supercopa de 2017 cuando ZZ sorprendió –nadie se lo esperaba- con un marcaje individual de
Kovacic
a
Messi
. Desde su posición de volante izquierdo el croata perseguía a Leo por toda la franja central con las ayudas de
Casemiro
, mediocentro.
En la vuelta, en el Bernabéu, repitió el marcaje pero esta vez
Kovacic
actuaba de mediocentro posicional y era
Kroos
quien, desde la posición de interior, le ofrecía las ayudas. Tan buen sabor, dos victorias, le dejó al técnico el experimento que insistió en el siguiente enfrentamiento entre ambos, ya de Liga, también en el Bernabéu. Entonces un exceso de celo del croata en su atención sobre Leo, propició el primer gol azulgrana. En lugar de seguir la carrera de
Rakitic
,
Kovacic
se quedó con su ‘pareja’ y la jugada acabó con gol de
Luis Suárez
.
No sería extraño que ZZ insistiera con su jugada y Valverde hiciera de
Kovacic
en otro marcaje individual dentro de la zona de influencia del argentino. No una marca por todo el campo, como la de Maffeo, sino en determinadas parcelas. Si se hace realidad, el Madrid jugaría con cuatro centrocampistas:
Casemiro
,
Modric
,
Kroos
… y
Valverde
para ocuparse de
Messi.
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