3-1: El Jaén saca los colores a un Alavés impotente

R. O. Pancorbo
Gasteiz
Periodista

El Alavés
f

racasa con estrépito en la Copa ante un Real Jaén, equipo de Tercera División, que le saca los colores y pone en evidencia todas sus carencias. Huérfano de un líder en la zona ancha desde la grave lesión de Tomás Pina, el equipo prolonga en esta efímera aventura copera su nefasta trayectoria como visitante. Ante un cuadro andaluz que siempre le superó en intensidad, encajó nada menos que tres goles y se salvó de una goleada sangrante gracias a que dos remates de Javilillo se estrellaron contra el palo.

Está el equipo en caída libre y lo mejor que le puede pasar es alcanzar el parón navideño cuanto antes. Ahora, le toca mover ficha al
Consejo de Administración. Parece ahora imprescindible
acometer al menos un fichaje de calidad en el mercado invernal para que la escuadra de Asier
Garitano afronte con garantías la segunda mitad de la temporada.

Se le atragantó el encuentro y el estado del césped al Alavés, que se vio superado por la fuerte salida de su rival, un Real Jaén al borde de la desaparición que pena sus miserias en la abrupta Tercera División. Sin embargo, el conjunto de Alberto González le dio toda una lección de orgullo y fútbol y, a base de intensidad, llegó a dominar en muchas fases del choque a un Alavés que deambuló como alma en pena
por el deteriorado césped de la
Nueva Victoria.

Así, en el minuto 12, Juan Vela dio el primer aviso con un zurdazo mordido que acabó en las manos de Sivera. En el 14, llegó el 1-0. Fran Hernández filtró un buen pase al área a Álvaro Ocaña, que entró sólo en el área y batió de disparo cruzado a Antonio Sivera.

Pese al 1-0, siguió sin poder dominar el duelo el conjunto de
Asier
Garitano, un día más incapaz de crear juego en el centro del campo, esta vez con Pere
Pons y Wakaso en el doble pivote. La baja de Tomás Pina se ha convertido en una muy pesada losa.

Dos posibles penaltis

No fue capaz el Alavés de disparar ni una sola vez con peligro entre los tres palos. Sin poder tomar la iniciativa, su ataque se redujo a acciones aisladas con entradas por banda de Borja
Sáinz y Luis
Rioja. En el 17, el banquillo albiazul reclamó penalti en una acción sobre el de Leioa, que fue empujado por detrás por
Álvaro
Ocaña en un forcejeo en el área, aunque quizás sin la intensidad necesaria para que Sánchez
Martínez decretara la pena máxima.

En
el
32, Joselu cabeceó cerca de la cruceta un buen centro de Luis Rioja en la más clara de su equipo hasta el descanso. En el descuento del primer tiempo, Luis Rioja ganó la línea de fondo y Guidetti no llegó a rematar su buen centro. Luis
Rioja, en el segundo palo, fue tocado por detrás por Juanca cuando trataba de disparar a puerta. En esta ocasión, el penalti sobre el de Leioa fue claro, pero no señalado por el trencilla.

Expulsión de Laguardia

Lo que parecía imposible aconteció y todo fue aún peor en una calamitosa segunda mitad. La expulsión de Laguardia por roja directa en el minuto 52 descompuso por completo a su escuadra. Asier
Garitano
sorprendió dando entrada a Tachi
por un inexistente Guidetti y dejando a su equipo con un solo delantero pese a perder por 1-0.

La agonía resultó insoportable en el último cuarto de hora del encuentro. El Alavés se mostró impotente y el Real
Jaén hurgó con saña en su herida. Sin carácter, sin
Tomás
Pina, vio cómo su rival le endosó dos goles más y se libró de una vergonzante goleada después de que Javi
Lillo mandara dos balones al palo.

Un buen pase de Burgui a Pere Pons originó en el 85 el 2-1, pero poco le duró la alegría al equipo albiazul porque, en el 90, Fran Hernández sentenció al marcar el 3-1 en un contragolpe de su equipo. Sin duda, el revolcón sufrido en Granada, el pobre empate ante el Leganés y el estrepitoso fracaso de ayer dejan al equipo muy, pero que muy, tocado en víspera de visitar el Camp Nou.